Enviado por: EQUIPO
EDITORIAL APC
MANIFIESTO DE LA ISLA DEL SOL
10 MANDATOS PARA ENFRENTAR AL CAPITALISMO Y CONSTRUIR LA CULTURA DE LA VIDA
Copacabana-Isla del Sol, 21 de diciembre de 2012
El mundo está siendo azotado por
una múltiple crisis global que se manifiesta en una crisis climática,
financiera, alimentaria, energética, institucional, cultural, ética y
espiritual. Esta crisis nos señala que estamos viviendo los últimos días del
capitalismo y de un desenfrenado consumismo, de un modelo de sociedad donde el
ser humano pretende ser superior a la Madre Tierra, convirtiendo a la
naturaleza en objeto de su despiadado dominio depredador.
Los ideólogos del capitalismo
plantean que ante la crisis del capitalismo la solución es:
Por un lado, más capitalismo, más
privatización, más mercantilización, más consumismo, más explotación irracional
y depredadora de los recursos naturales y más protección a las empresas y a las
ganancias privadas.
Por otro lado, menos derechos
sociales, menos salud pública, menos educación pública y gratuita, y menos
protección de los derechos de las personas.
Hoy, las sociedades y los pueblos
de los países desarrollados viven dramáticamente la crisis capitalista creada
por su propio mercado. Los gobiernos capitalistas creen que salvar a los bancos
es más importante que salvar a los seres humanos, y salvar a las empresas es
más importante que salvar a las personas. En el sistema capitalista los bancos
tienen derechos económicos privilegiados y gozan de una ciudadanía de primera,
por lo que podemos decir que los bancos valen más que la vida. En este
capitalismo salvaje las personas y los pueblos no son hermanos y hermanas, no
son ciudadanos, no son seres humanos; las personas y los pueblos son deudores
morosos, prestatarios, inquilinos y clientes; en resumen, si las personas no
tienen dinero no son nada.
Vivimos el reino del color verde.
Verde como los dólares son las políticas monetarias, verde como los dólares son
las políticas de desarrollo, verde son las políticas de vivienda, verde son las
políticas de desarrollo humano y las políticas ambientales. Por eso, ante un
nuevo ciclo de crisis del sistema capitalista, sus ideólogos se han lanzado a
promover la privatización de la naturaleza a través de la llamada economía
verde o el capitalismo verde.
Sin embargo, las recetas de
mercado, de liberalismo y de privatización, no hacen sino generar pobreza y
exclusión, hambre y marginación. Las imágenes que deja en el mundo el capitalismo
salvaje son tenebrosas:
a) Más de 850 millones de
hambrientos en el mundo, casi 200 millones más que los que existían hace 30
años.
b) La esperanza de vida de los
más pobres en el mundo sigue siendo la misma que en el año 1977, 44 años.
c) Aproximadamente 1.300 millones
de personas viven en condición de pobreza.
d) Existen cerca de 230 millones
de desempleados en el mundo, 40 millones más de desempleados que hace 30 años.
e) Los países desarrollados
desperdician anualmente 700 millones de toneladas de alimentos, 3 veces más de
lo que produce el África Subsahariana en un año.
La crisis global del capitalismo
tiene las siguientes causas estructurales:
a) La acumulación y concentración
de la riqueza en pocos países y en pequeños grupos sociales privilegiados.
b) La concentración de capital en
la producción y comercialización de recursos y bienes de alta y rápida
generación de riqueza.
c) La promoción del consumo
social masivo y excesivo de productos con la creencia de que tener más es vivir
mejor.
d) La producción masiva de
productos desechables para enriquecer capitales que acrecientan la huella
ecológica.
e) El excesivo e insostenible
aprovechamiento productivo extractivo de recursos naturales renovables y no
renovables con altos costos ambientales.
f) La concentración de capital en
procesos de especulación financiera para generar ganancias rápidas y
abundantes.
g) La concentración de
conocimientos y tecnologías en los países ricos y en los grupos sociales más
ricos y poderosos.
h) La promoción de prácticas financieras
y esquemas productivos extractivos y comerciales que deterioran la economía y
soberanía de los Estados, en particular de los países en vías de desarrollo,
monopolizando el control de los recursos naturales y de sus ganancias.
i) La reducción del rol de los
Estados a débiles reguladores, convirtiendo a los grandes inversores en
patrones de casa ajena y a los Estados y pueblos en servidores o socios débiles
con el mito de que la inversión extranjera lo puede resolver todo.
El capitalismo ha creado una
civilización despilfarradora, consumista, excluyente, clientelista, generadora
de opulencia y miseria. Este es el patrón de vida, producción y consumo que
tenemos la necesidad imperiosa de transformar.
El planeta y la humanidad están
en grave peligro de extinción. Los bosques están en peligro, la biodiversidad
está en peligro, los ríos y los océanos están en peligro, la tierra está en
peligro. Esta hermosa comunidad humana que habita nuestra Madre Tierra está en
peligro debido a la crisis climática.
El Estado Plurinacional de
Bolivia, haciéndose eco de la voz de los pueblos del mundo, asume una
obligación ética con el planeta y propone la necesidad de que el ser humano
recupere el sentido de unidad y pertenencia con la Madre Tierra.
Estamos en un momento crucial
para la definición del futuro de nuestro planeta. En nuestras manos y en
nuestras conciencias está la responsabilidad de acordar el camino que vamos a
seguir para garantizar la erradicación de la pobreza y la redistribución de la
riqueza así como la creación y fortalecimiento de nuestras condiciones
sociales, materiales y espirituales para vivir en armonía y equilibrio con la
naturaleza.
En este marco planteamos diez
mandatos para enfrentar al capitalismo y construir la cultura de la vida:
1. EN LO POLÍTICO: REFUNDAR LA
DEMOCRACIA Y LA POLIÍICA, EMPODERANDO A LOS POBRES Y SIRVIENDO A LOS PUEBLOS
El mundo está viviendo una crisis
de los sistemas políticos porque éstos ya no representan a los pueblos. Estos
sistemas son elitistas, excluyentes, gobernados por cúpulas oligárquicas con la
visión de servir al bolsillo de unos pocos y no de servir al pueblo. Las
llamadas democracias son el pretexto para entregar las riquezas naturales a
manos del capital transnacional. En estas falsas democracias la política se ha
convertido en un instrumento de lucro y no en una vocación de servicio. Todavía
perviven formas anacrónicas de gobiernos que ya no responden a las demandas que
tienen los pueblos del mundo. Debemos refundar la democracia, no queremos una democracia
colonial donde los políticos son una clase aristócrata y no son militantes de
la causa de los pobres.
La democracia no es viable si no
empodera a los pobres, a los marginados, sino responde primero y ante todo a
las necesidades de los más necesitados. No es democracia aquella en que unos
pocos se hacen ricos y las mayorías se hacen pobres.
Refundar la democracia, refundar
los Estados y refundar la política requiere entre otras las siguientes
acciones:
1. Refundar los sistemas
políticos dando sepultura a todas las formas de jerarquías, monarquías,
oligarquías y de la anarquía del mercado y del capital. La democracia es el
gobierno de los pueblos y no de los mercados.
2. Pasar de la democracia
representativa en la que el poder está al servicio de los intereses de las
élites y minorías a la democracia comunal donde no existen mayorías ni minorías
sino más bien las decisiones se toman por consenso, y donde se impone la razón
y no el voto.
3. Promover que la acción
política se constituya en un completo y permanente servicio a la vida, que es a
su vez un compromiso ético, humano y moral con nuestros pueblos, recuperando
los códigos de nuestros ancestros: no robar, no mentir, no ser flojo ni ser
adulón.
4. El servicio a la patria no
puede confundirse con el servirse de la patria como si ésta fuera una empresa;
los políticos no pueden emplear los instrumentos administrativos, jurídicos y
económicos del Estado para sus intereses privados y personales.
5. El pueblo por intermedio de
sus organizaciones sociales y comunitarias deben tomar el poder político
construyendo nuevas formas estatales plurinacionales para permitir que nos
gobernemos a nosotros mismos en el marco del mandar obedeciendo.
2. EN LO SOCIAL: MAS DERECHOS
SOCIALES Y HUMANOS CONTRA LA MERCANTILIZACIÓN DE LAS NECESIDADES HUMANAS
En el mundo todavía sigue
existiendo una realidad insultante y abusiva que es la de las brechas que
existen entre los ricos y los pobres. Esto se debe a una desigual distribución
de los ingresos pero también a un acceso desigual a los servicios básicos. El
capital y los mercados no resuelven la inequidad y la pobreza, solo privatizan
los servicios y se lucran con las necesidades. Ya hemos vivido dramáticamente
la privatización de los servicios básicos, en especial del agua.
Para resolver las graves
inequidades sociales es necesario emprender entre otras las siguientes
acciones:
1. Avanzar en el reconocimiento,
tanto en la legislación internacional como en las normativas nacionales, de los
servicios básicos, agua, electricidad, comunicaciones y saneamiento básico,
como derecho humano fundamental de todas las personas en todos los rincones del
planeta.
2. En particular el agua debe
constituirse en un derecho humano esencial de las personas porque aporta
directamente al desarrollo de la vida de todos los seres del planeta y es un
insumo fundamental para la movilización de todos los procesos productivos.
3. Conjuntamente con el
reconocimiento de los servicios básicos como un derecho humano se debe avanzar
en la nacionalización de estos servicios ya que las administraciones privadas
marginan a la mayoría de la población de su acceso a estos servicios
fundamentales para la vida de las personas al darles un valor económico
inalcanzable para muchos.
4. Es una necesidad concentrar
más recursos económicos en los estados y crear mecanismos de distribución de
esta riqueza entre las regiones y la población más necesitada y vulnerable para
eliminar en el mundo en los próximos años toda forma de pobreza social,
material y espiritual a través de la democratización de la riqueza económica.
5. Es necesario desarrollar la
formación de un nuevo ser humano integral que no sea materialista ni consumista
y que esté siempre enfocado en la búsqueda del Vivir Bien con una profunda
ética revolucionaria basada en la armonía y solidaridad, reconociendo que todos
los pueblos del mundo conformamos una gran familia.
6. Debemos terminar con el
monopolio transnacional de la industria farmacéutica y recuperar y fortalecer
nuestros conocimientos y prácticas medicinales ancestrales y naturales.
3. EN LO CULTURAL Y ESPIRITUAL:
DESCOLONIZAR NUESTROS PUEBLOS Y NUESTRAS CULTURAS PARA CONSTRUIR EL VIVIR BIEN
Estamos viviendo en una sociedad
donde todo se globaliza y homogeneiza y donde las identidades culturales
parecen ser parte de un pasado que todos quieren ignorar. Las culturas
milenarias y ancestrales son marginadas de los procesos económicos y políticos
y por lo mismo su fuerza y energía cultural y espiritual es despreciada. Esto
nos ha llevado a una profunda deshumanización en el mundo y a la discriminación
de una riqueza espiritual y cultural que puede darnos las fuerzas necesarias
para detener la brutalidad del capitalismo.
Para ello es necesario:
1. Descolonizarnos del racismo,
fascismo y todo tipo de discriminación.
2. Descolonizarnos del
mercantilismo, consumismo, del lujo, el egoísmo y la codicia para promover el
Vivir Bien.
3. Recuperar los conocimientos y
códigos de las culturas milenarias en el mundo para fortalecer la conciencia de
las personas y las sociedades sobre la Madre Tierra, entendiendo de que es un
ser vivo y sagrado y de que somos sus hijas e hijos y nos alimentamos de ella,
respetando los ciclos de la naturaleza y entendiendo de que todo lo que existe
es parte del equilibrio y de la armonía de la vida.
4. Donde existan múltiples
culturas en los países es un imperativo promover la construcción de estados
plurinacionales sustentados sobre un pluralismo social, económico, jurídico y
cultural.
4. CON RESPECTO AL MEDIO
AMBIENTE: POR LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA PARA VIVIR BIEN, CONTRA EL
COLONIALISMO AMBIENTALISTA DE LA ECONOMÍA VERDE
En los últimos años los ideólogos
del sistema capitalista han promovido la “economía verde” como la salvación de
este modelo de sociedad lo cual no significa más que la mercantilización de la
naturaleza en el marco de un capitalismo verde. La economía verde es la
economía de la muerte, porque en el marco de un proteccionismo de la naturaleza
condena a muerte a los pueblos del mundo. Por lo mismo condenamos la economía
verde como el nuevo colonialismo ambiental y capitalismo verde. Asimismo, nos
preocupa la crisis climática del planeta ya que la comunidad humana que habita
nuestra Madre Tierra está en inminente peligro debido a las consecuencias
catastróficas de los desastres naturales en el mundo.
Para transformar el statu quo del
sistema capitalista los pueblos del mundo deben impulsar las siguientes
acciones:
1. Exigir a los países que han
causado la crisis climática que cumplan con su responsabilidad histórica de
pagar la deuda climática a los pueblos del sur reduciendo además drásticamente
sus emisiones de gases de efecto invernadero en el marco de compromisos
internacionales vinculantes
2. Debemos implementar las
políticas y acciones necesarias que prevengan y eviten el agotamiento de los
recursos naturales asumiendo que la vida depende del sostenimiento de la
capacidad de regeneración de los sistemas de vida de la Madre Tierra y del
manejo integral y sustentable de sus componentes. Tenemos que tener siempre
presente que el planeta puede vivir mejor sin los seres humanos pero los seres
humanos no pueden vivir sin el planeta.
3. Este es el siglo de la batalla
por el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra en todas las
legislaciones, tratados y acuerdos nacionales e internacionales para que los
seres humanos empecemos a vivir en armonía y equilibrio con la Pachamama.
4. Los países del mundo tenemos
que impulsar de forma decidida y agresiva la no comercialización de las
funciones ambientales y procesos naturales de la Madre Tierra así como el
manejo integral y sustentable de sus componentes. No podemos vender a nuestra
sagrada Madre Tierra mediante falsas ilusiones de que los mercados van a
promover algún financiamiento para nuestros pueblos. Nuestros pueblos y la
Madre Tierra no pueden venderse al capitalismo ni ahora ni nunca.
5. CON RESPECTO A LOS RECURSOS
NATURALES: LA SOBERANÍA SOBRE LOS RECURSOS NATURALES ES
LA CONDICIÓN PARA LA LIBERACIÓN DE
LA DOMINACIÓN COLONIAL Y NEOLIBERAL Y PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE
LOS PUEBLOS
En muchos países del mundo la
principal fuente de riqueza económica se basa en el aprovechamiento de los
recursos naturales. Sin embargo, en la mayoría de los países esta riqueza ha
sido saqueada y apropiada por manos privadas y potencias transnacionales que se
enriquecen a costa de los pueblos.
Convocamos a los países a
desarrollar las siguientes acciones con relación a los recursos naturales:
1. Impulsar en todos los países
del mundo con recursos naturales estratégicos la puesta en marcha de procesos
de nacionalización. Solamente a través de esta nacionalización se puede quebrar
los procesos de colonialismo económico y garantizar el fortalecimiento del
Estado con recursos económicos que a su vez permitan beneficiar a las mayorías
sociales de los pueblos en vez de beneficiar a sus élites políticas y
económicas.
2. Desarrollar procesos de
industrialización de estos recursos naturales teniendo siempre presente la
protección y el respeto a los derechos de la Madre Tierra.
6. CON RELACIÓN A
LA SOBERANÍA ALIMENTARIA: SABER ALIMENTARSE PARA VIVIR BIEN
IMPULSANDO EL LOGRO DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y EL DERECHO HUMANO A
LA ALIMENTACIÓN
La discusión sobre los temas de
la seguridad alimentaria se ha realizado en el mundo desde diferentes
perspectivas y enfoques como el de la seguridad alimentaria, soberanía
alimentaria y el derecho humano a la alimentación. La alimentación es una parte
central en la vida de las personas y en el logro del Vivir Bien y por lo mismo
los Estados y los pueblos deben promover un conjunto de acciones para:
1. Avanzar en la construcción del
“Saber Alimentarse para Vivir Bien” recuperando los saberes alimenticios y
tecnologías productivas alimenticias comunitarias, donde los alimentos son
medicina y parte de nuestra identidad cultural.
2. Cada país debe buscar
garantizar los alimentos básicos que consume su población a través del
fortalecimiento de los sistemas económicos, productivos, sociales, culturales,
políticos y ecológicos de los productores rurales, con énfasis en la
agricultura familiar comunitaria.
3. Protección de la población
respecto de la malnutrición con énfasis en el control de la comercialización de
alimentos que dañan la salud humana.
4. Sanciones a la especulación
financiera basada en la producción y comercialización de alimentos.
7. CON RESPECTO A
LA INTEGRACIÓN Y RELACIONES INTERNACIONALES: LA ALIANZA DE LOS
PUEBLOS DEL SUR CONTRA EL INTERVENCIONISMO, EL NEOLIBERALISMO Y EL COLONIALISMO
Nuestros pueblos ancestrales
siempre vivieron integrados en las culturas, en el comercio, en la solidaridad
y en redes de colaboración. Hoy tenemos que construir y fortalecer nuestros
acuerdos de integración entre los pueblos y comunidades, entre los Estados y
gobiernos, en un marco de apoyo, colaboración y solidaridad para fortalecer la
vida y la humanidad.
Ante la diplomacia de la muerte y
de la guerra, del mercantilismo, de la privatización y del saqueo de los
recursos naturales, debemos construir la Diplomacia de los Pueblos del Sur.
El Sur no es ni puede ser un
obediente y servil peón de las potencias del Norte. No somos el depósito de la
basura industrial ni nuclear del Norte, ni somos la fuente inagotable de
materias primas para ellas. El Sur está emergiendo con la potencia de los
pueblos y los gobiernos patriotas y soberanos y está construyendo proyectos de
integración comercial, productiva, cultural, tecnológica, económica financiera
y social.
Una condición para lograr la
integración es contar con estados y pueblos fuertes, gobiernos nacionalistas,
patriotas y socialistas, con voluntad política y con proyecciones y estrategias
de alianzas regionales que configuran un Sur que construye proyectos de poder y
de integración regional.
La potencia del Sur es su
soberanía, el derecho al desarrollo, el apoyo y la solidaridad de los pueblos y
de los estados. El Sur está fortalecido, el Sur esta hermanado. No habrá Sur
fuerte si no hay soberanía, patriotismo, nacionalismo, voluntad de los pueblos
y de los estados de romper las cadenas de la servidumbre colonial y neoliberal.
Para lograr la integración
Sur-Sur debemos promover las siguientes acciones.
1. Conformar coaliciones y
alianzas poderosas para suscribir Tratados de la Vida y compartir
conocimientos, tecnología y provisión de recursos financieros y no Tratados de
Libre Comercio que son tratados de la muerte para los pueblos del Sur.
2. Construir un mecanismo para el
desarrollo integral y la integración entre los estados y pueblos del Sur que
incluya entre otras las áreas de conocimientos, tecnologías, energía,
producción de alimentos, financiamiento, salud y educación.
3. Avanzar en el hermanamiento de
los pueblos del Sur con los pueblos del Norte para destruir el imperialismo y
construir el horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía y equilibrio con
la Madre Tierra.
8. CON RESPECTO AL CONOCIMIENTO Y
TECNOLOGÍA: EL CONOCIMIENTO Y LA TECNOLOGÍA SON INSTRUMENTOS FUNDAMENTALES PARA
LOGRAR EL DESARROLLO INTEGRAL, LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA Y DEL HAMBRE
El conocimiento y la tecnología
son fundamentales para la provisión de medios de comunicación, educación,
servicios básicos, para el emprendimiento industrial, los emprendimientos
energéticos, la transformación de las materias primas y la producción de
alimentos, en definitiva, para impulsar nuestras economías. Hoy en día los
países desarrollados protegen ciegamente sus tecnologías a través de patentes y
licencias y nos impiden acceder a ellas. Si queremos tecnología tenemos que
entrar a sus mercados de tecnologías. No hay solidaridad, no hay
complementariedad tecnológica posible con los países desarrollados. El
monopolio de la tecnología es un instrumento de poder para dominar y crear
dependencia a los países en desarrollo.
Por ello hoy más que nunca es
fundamental impulsar las siguientes acciones:
1. Construir la convergencia
entre los conocimientos, saberes, técnicas y tecnologías ancestrales y
comunitarias con las prácticas y tecnologías de la ciencia moderna para
contribuir a la creación de condiciones para proteger a la Madre Tierra y Vivir
Bien.
2. Desarrollar conocimientos y
tecnologías propias rompiendo la dependencia tecnológica respecto de las
potencias transnacionales del Norte.
3. Contra el egoísmo
mercantilista de las potencias transnacionales del Norte construiremos la
solidaridad y la complementariedad de los pueblos y los países del Sur
conjuntamente con los pueblos del Norte.
9. CON RESPECTO A LA
INSTITUCIONALIDAD INTERNACIONAL: DEBEMOS CONSTRUIR UNA INSTITUCIONALIDAD
MUNDIAL DE LOS PUEBLOS, DE LOS POBRES, DE LA MADRE TIERRA. NO ACEPTAMOS NI
PERMITIMOS EL INTERVENCIONISMO NI EL NEOLIBERALISMO DE LAS NACIONES UNIDAS Y DE
LA INSTITUCIONALIDAD DEL IMPERIO DEL CAPITAL
La institucionalidad mundial
colonial está diseñada para someter y engañar a los pueblos. En nombre de la
libertad y la democracia, organismos como la OTAN e incluso la ONU a través de
su Consejo de Seguridad invaden países, destruyen pueblos, legalizan y amparan
las masacres. No se debe permitir ni admitir la construcción de bases militares
e industria bélica para dominar a los pueblos con el pretexto de la seguridad
nacional. Primero está la seguridad de los pueblos, la vida y la Madre Tierra.
El armamentismo es el negocio de la muerte que enriquece al capitalismo y
destruye el planeta.
La maquinaria institucional
mundial de las llamadas Naciones Unidas está diseñada para destruir la voluntad
soberana de los pueblos. Ahí trabaja una burocracia al servicio del capital y
del imperialismo. Los pueblos del mundo no aceptamos que organismos
internacionales se adjudiquen el derecho de la invasión y de la intervención.
La ONU no tiene moral para imponer. Los pueblos del mundo no aceptamos la
institucionalidad elitista de los burócratas del imperio.
De las entrañas de la ONU ha
nacido la economía verde privatizadora, que nosotros entendemos como la
economía negra de la muerte, y las recetas de la privatización y del
intervencionismo. La ONU pareciera ser la Organización para las Naciones Ricas
y Poderosas, quizás debiera llamarse ONI, Organización de las Naciones
Imperialistas. Esa ONU nosotros no queremos, la desconocemos.
Esa burocracia neoliberal, la
burocracia de la economía verde y de la privatización, la burocracia que
promueven los ajustes estructurales, esos funcionarios del capital e ideólogos
de la dominación y la pobreza, actúan con la convicción patriarcal y colonial
de que los pueblos y países en desarrollo somos incapaces y estúpidos y que
para salir de la pobreza debemos seguir fielmente sus recetas del desarrollo.
Para construir una nueva
institucionalidad de los pueblos del mundo hacia el Vivir Bien debemos
desarrollar las siguientes acciones.
1. Construir las condiciones
institucionales y jurídicas para que nuestros pueblos y países vivan con
dignidad y soberanía sin intervencionismo y sin bases militares extranjeras.
2. Liberarnos de las ataduras
ideológicas y políticas de los organismos mundiales financieros como el BM y el
FMI, y de sus intelectuales y satélites de la dominación neoliberal,
construyendo nuestra propia arquitectura institucional para el diseño de
políticas públicas hacia el Vivir Bien
3. Construir una Organización
Mundial de los Pobres, una Organización Mundial de la Justicia, una Organización
Mundial de la Soberanía de los Pueblos, una Organización Mundial de la Madre
Tierra, una Asamblea de los Pueblos del Mundo.
10. EN LO ECONÓMICO FINANCIERO:
EL DESARROLLO ECONÓMICO NO DEBE ESTAR ORIENTADO AL MERCADO, AL CAPITAL Y A LA
GANANCIA; EL DESARROLLO DEBE SER INTEGRAL Y ESTAR ORIENTADO A LA FELICIDAD DE
LA GENTE, A LA ARMONÍA Y AL EQUILIBRIO CON LA MADRE TIERRA
El capitalismo sólo globaliza la
pobreza, el hambre, la injusticia social, destruye los derechos humanos, los
derechos sociales, económicos, culturales, destruye el medio ambiente. El
capitalismo salvaje crea pobreza y hambre. El sistema financiero capitalista
mundial es colonial e imperialista, es un arma de los países poderosos para
someter a los países en desarrollo y a los pueblos, para privatizar y
mercantilizar, para someternos al control de las oligarquías y a la anarquía
mercantilista del capital.
Por eso, debemos desconocer y
desmontar el sistema financiero internacional y sus satélites.
Llamamos a los pueblos y a los
gobiernos del mundo a romper las cadenas de la esclavitud del colonialismo
financiero, ya que sólo la soberanía financiera y económica podrá permitirnos
decidir soberanamente nuestro futuro.
Para lograr la soberanía en lo
económico y lo financiero, debemos encarar las siguientes acciones:
1. Se debe configurar un nuevo
orden económico y financiero internacional basado en los principios de equidad,
soberanía nacional, intereses comunes, armonía con la naturaleza, cooperación y
solidaridad entre los pueblos y estados. Este nuevo orden debe estar orientado
a cambiar los patrones de producción y consumo no sustentables, a disminuir
sustancialmente la brecha entre ricos y pobres, y entre los países
desarrollados y en vías de desarrollo.
2. Debemos construir una nueva
arquitectura y sistema financiero mundial, regional y nacional que esté libre
de las ataduras y de los tentáculos de poder del BM y el FMI. Una nueva
arquitectura y un nuevo orden financiero de los pueblos y para los pueblos.
3. Es imprescindible construir nuevos
marcos legales e institucionales en el nivel nacional e internacional y
desarrollar un sistema de regulación y monitoreo del sector financiero. Los
pueblos y los estados deben controlar las finanzas privadas y no someterse al
servilismo colonial del gobierno financiero de los intereses privados.
4. Debemos liberarnos de esa
atadura colonial llamada Deuda Externa, que sólo sirve para chantajearnos,
obligarnos a entregar nuestras riquezas, privatizar nuestros recursos naturales
y destruir la soberanía de los pueblos y los estados. La Deuda Externa colonial
es el mecanismo de exacción y empobrecimiento que azota a los países en vías de
desarrollo y limita su acceso al desarrollo. Llamamos a deshacernos de esta
Deuda Externa injusta. No más inequidad., no más pobreza, es hora de distribuir
la riqueza.
5. Los países en desarrollo
debemos crear nuestros propios instrumentos financieros. Debemos crear el Banco
Mundial de los Pobres y de los Pueblos Soberanos del Mundo. No podemos depender
de los donativos y de los préstamos condicionados del sistema financiero
colonial capitalista. Debemos unirnos e integrarnos, y eso implica también la
construcción de nuestros propios sistemas financieros populares, comunitarios,
estatales y soberanos
6. Debemos construir y fortalecer
mercados regionales solidarios y complementarios, sustituyendo las políticas de
competitividad promovidas por el capitalismo por políticas de complementariedad
que nacen del horizonte civilizatorio del Vivir Bien
Nuestra visión del Vivir Bien
está basada en los derechos y no en el mercado, está basada en la realización
plena de la felicidad de la gente, de los pueblos y poblaciones, a través del
cumplimiento integral de los derechos de los pueblos, las personas y la Madre
Tierra, de manera complementaria, incluyente e interdependiente.
La nueva época es la del poder
del trabajo, el poder de las comunidades, el poder de la solidaridad de los
pueblos y de la comunión de todos los seres vivos para que juntos constituyamos
la Madre Tierra y el Vivir Bien.
¡Jallalla pueblos del mundo!
¡Kausachun pueblos del mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario