La Noblella pygmaea, una rana enana descubierta en el Parque Nacional Manu, fotografiada en abril de 2009. En la Amazonía peruana se descubre una especie de ave cada año y una de mamífero cada cuatro, pero paradójicamente cada nuevo descubrimiento es parte de una tragedia, pues ocurre debido a la deforestación que realizan empresas petroleras, mineras y los taladores de árboles.
La Noblella pygmaea, una rana enana descubierta en el Parque Nacional Manu, fotografiada en abril de 2009. En la Amazonía peruana se descubre una especie de ave cada año y una de mamífero cada cuatro, pero paradójicamente cada nuevo descubrimiento es parte de una tragedia, pues ocurre debido a la deforestación que realizan empresas petroleras, mineras y los taladores de árboles.
En la Amazonía peruana se descubre una especie 
de ave cada año y una de mamífero cada 
cuatro, pero paradójicamente cada nuevo 
descubrimiento es parte de una tragedia, pues
 ocurre debido a la deforestación que 
realizan empresas petroleras, mineras y los
 taladores de árboles.
Por lo tanto, en muchos casos el descubrimiento
 de una nueva especie viene emparejado con el 
comienzo de su extinción.
"Los descubrimientos de aves, mamíferos y otras
 especies en su mayoría se producen no por
 una investigación científica, que cuesta mucho
 dinero, sino por la presencia de empresas 
petroleras, minera y tala de árboles", dijo a la 
AFP Michael Valqui, de la ONG conservacionista
 Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Perú).
"Este tipo de hallazgo pone en riesgo a la especie que se descubre, ya que puede entrar
 en peligro de extinción porque ese lugar es su único hábitat debido al clima o cuenca", agregó.
Entre las nuevas especies en los últimos cinco años figuran las ranas ranitomeya amazónica
 (con una coloración de fuego en la cabeza y patas azules) y reinita coronarrojita (cabecirroja); 
el loro de frente blanca y el colibrí garganta púrpura.
Paradojas de la naturaleza amazónica (Foto: AFP Photo)
Perú es el cuarto país del mundo en extensión forestal, con 700.000 km2 de bosques
 tropicales amazónicos, que contribuyen a reducir el calentamiento global y que albergan 
gran diversidad biológica.
En octubre, más de 1.200 nuevas especies fueron dadas a conocer en una cumbre 
de las Naciones Unidas sobre biodiversidad. De ellas, cerca de 200 fueron descubiertas
 en la Amazonía peruana.
Esta región cuenta con 25.000 especies de plantas -el 10% del total mundial- y es
 el segundo lugar del mundo con más diversidad de aves: alberga a 1.800 especies.
 También ocupa el quinto lugar del mundo en lo que respecta a diversidad de mamíferos
 (515 especies) y reptiles (418 especies).
Para Ernesto Ráez, director del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad 
limeña Cayetano Heredia, "el número de especies que desaparece para siempre en el mundo
 todo los días es muy superior al numero de especies que descubrimos todos los dias".
"Hay especies, en otras palabras, que han desaparecido antes de que las hayamos conocido", 
dijo.
La Amazonía peruana debe hacer frente a un agresivo programa estatal de exploración
 petrolera y de explotación minera que ha provocado choques entre el gobierno 
y las comunidades indígenas del lugar.
"Una empresa minera o de hidrocarburos no es en sí misma destructiva; la clave es si es
 limpia o no", explicó Gérard Hérail, del Instituto de Investigación y Desarrollo de Lima 
(IRD por sus siglas en francés).


PAICHES
Según los investigadores, el gecko de Lima, una lagartija nocturna que habita sólo 
en huacas (santuarios arqueológicos) de Lima, está a punto de extinguirse, mientras que
 otras especies ya desaparecieron, como el ratón de lomas (un ratoncito orejón).
"Los arqueólogos al limpiar las huacas para su restauración destruyen el hábitat de la lagartija 
de apenas dos a tres centímetros de color rojizo amarillo que vive en los rincones y
 lugares oscuros de lugar", dijo Valqui de la WWF-Perú.
En el 2009, el gobierno propuso ante un organismo internacional sobre cambio climático
 conservar 540.000 km2 de bosques y revertir procesos de tala y quema para reducir la 
deforestación.
Actualmente en Perú hay 70 áreas naturales protegidas que ocupan cerca de 200.000 km2,
 un 15% del territorio nacional.
Sin embargo "faltan señales claras para decir hacia donde va el país en defensa de su
 biodiversidad", dijo a la AFP Iván Lanegra, defensor adjunto para Medio Ambiente 
de la Defensoría del Pueblo.
Para Nicolás Quinte, biólogo guía en el Parque Nacional del Manu, en el Amazonas, se deben
 promover "las actividades que no sean netamente extractivas pero también 
productivas y que sean sostenibles a través del tiempo. Una de ellas puede ser turismo 
que usa el bosque sin destruir".