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Mientras el presidente del Poder judicial avala la agresión del jefe de Estado a Richard Gálvez, éste confesó a LA PRIMERA que teme por su integridad y quiere dejar el país. También niega que le haya dicho ”hijo de puta” al mandatario.
“Vivo en un estado permanente de tensión, temo por mi vida, temo que me pase algo, sólo quiero salir del país”. Lo dice Richard Gálvez, el joven voluntario de Essaludque el sábado pasado fue abofeteado por el presidenteAlan García, en el hospital Edgardo Rebagliati.
En diálogo con LA PRIMERA, el joven expresó el temor de represalias en su contra, tal como lo adelantamos en la edición de ayer. “Necesito recursos económicos para salir del país”, refirió.
“No le dije ‘hijo de puta’”
Con la voz un tanto turbada, Gálvez rechazó que haya lanzado insultos de grueso calibre contra el primer mandatario, tal como éste lo señaló anteayer en declaraciones a la prensa, tratando de presentarse como víctima del incidente.
“No es cierto que yo le haya dicho hijo de puta o mencionado algo de su madre, eso es falso, sólo le grité ¡CORRUPTO! a viva voz”, subrayó.
Ayer, sin embargo, una nueva versión salió a la luz sobre el bochornoso incidente ocurrido el sábado en el hospital Rebagliati. En conferencia de prensa, el director de ese nosocomio, Walter Higueras, presentó al supervisor de limpieza Óscar Rachumín Llona, quien dijo haber sido quien abofeteó al joven voluntario de “Kúrame”.
“Yo estuve al costado del muchacho (Gálvez), él esperó que pase el presidente junto a su hija y le gritó: ¡Alan ratero! ¡Alan corrupto! hijo de puta, concha tu madre”, dijo a los periodistas.
Niega nueva versión
Consultado al respecto por este diario, Gálvez negó que eso haya ocurrido y calificó como falsa la versión dada por el inspector de limpieza del hospital.
“Es falso, él (Rachumín) se está queriendo inculpar. Ponte a pensar qué es lo que pasa, primero el presidente niega la agresión, luego cambia de versión y acepta que me insultó y ahora salen con esta versión”, dijo en declaraciones a LA PRIMERA.
Reiteró también que sólo le gritó corrupto, más no le mentó la madre, ni le dijo ratero o “hijo de puta”. “Sólo le grité corrupto; cuando me cayó el manazo, la gente comenzó a gritarle al presidente Alan ratero, Alan hijo de puta”, señaló.
Desde el sábado, según pudimos conocer, Gálvez vive de sobresalto en sobresalto, yendo de un lugar a otro (viviendas de amigos y familiares) para cuidarse.
Según nos confesó, varios medios de comunicación escritos y televisivos le han ofrecido dinero para hablar con él, en especial un importante grupo mediático.
“Yo no quiero nada con ellos, porque están con el gobierno y la corrupción y solo iré hoy (ayer) con Rosa María Palacios (conductora de Prensa Libre)”, precisó.
País de maricas
Lo cierto es que hasta el momento Gálvez tiene mucho de qué preocuparse. Con vehemencia, el presidente del Poder judicial, Javier Villa Stein, afirmó que “el presidente (García) actuó en legítima defensa y ha sido muy prudente, porque otro dignatario, en vez de darle una cachetada, le mandaba un puñetazo”, indicó.
Villa Stein agregó que “sólo un país de maricas” permite que se insulte a la gente sin que se haga nada para impedirlo. “Sólo en un país de maricas tú te quedas callado”, anotó el máximo exponente de la administración de justicia del país.
El presidente de la Corte Suprema sostuvo que el presidente García no debe pasar por alto que le hayan gritado corrupto. “En la hipótesis casi confirmada que haya sido objeto de un agravio tan elevado y subido de tono, correspondería una querella de parte. El único que puede activarla es el presidente”, recomendó.
REACCIONES
Fernando Rospigliosi
Fuera de sí “García está fuera de sí y muy excitado. Es censurable que haya golpeado a una persona indefensa. Ha sido un acto de prepotencia. Adicionalmente ha mentido. Eso está mal, pero peor es lo ocurrido con el programa Enemigos Públicos de Panamericana y lo que pasará con Jaime Bayly”.
Herberth Cuba
Bofetada al país“Preocupa la actitud del presidente Alan García, pues no tuvo una respuesta a la altura de su tan importante cargo. El primer mandatario reaccionó con una respuesta de callejón, totalmente inadecuada y con falta de ecuanimidad. Fue una bofetada a toda la Nación, una ofensa a todos los peruanos”
Eduardo Toche
Conducta reiterativa “Estamos ante una conducta reiterativa de la furia presidencial. Eso denota una personalidad que tiene bastante dificultad en el autocontrol. Más allá de la provocación, del presidente se espera, dada su investidura, que controle cualquier situación, más aún ahora que estamos en periodo electoral”.
Helio Ramos
Redacción La Primera
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