Internet y los dispositivos móviles han dado a McLuhan fama de futurista. ¿Qué quiso decirnos con “aldea global”, “extensión de los sentidos” y “el medio es el mensaje”?
Por: Marco Sifuentes
La inevitable evolución hacia una aldea cada vez más global y cada vez más aldea quizá signifique que el medio dejará de ser el mensaje y, en un futuro cada vez más cercano, la tecnología dejará de ser solo una extensión de nuestros sentidos para convertirse en nuestros sentidos. Algo de esto ya se está viendo.
TRANSMEDIA
Vemos el fenómeno de transmedia en que las grandes franquicias cuentan una historia a través de múltiples plataformas y formatos. En ese escenario J.J. Abrams –creador de las series televisivas “Lost” y “Fringe”, y de las películas “Cloverfield” y “Super 8”– es ‘el’ narrador transmedia por antonomasia. Abrams crea series, dirige películas y siembra la red con pistas en las webs, videos de YouTube o blogs, que crean narrativas paralelas o transversales a las del producto principal. Lo transmedia es cada vez más popular, desde que en 1999 “El proyecto de la bruja de Blair”, una cinta independiente baratísima, reventó las taquillas gracias a que la web y libros impresos presentaban los hechos como un misterio de la vida real.
Vemos el fenómeno de transmedia en que las grandes franquicias cuentan una historia a través de múltiples plataformas y formatos. En ese escenario J.J. Abrams –creador de las series televisivas “Lost” y “Fringe”, y de las películas “Cloverfield” y “Super 8”– es ‘el’ narrador transmedia por antonomasia. Abrams crea series, dirige películas y siembra la red con pistas en las webs, videos de YouTube o blogs, que crean narrativas paralelas o transversales a las del producto principal. Lo transmedia es cada vez más popular, desde que en 1999 “El proyecto de la bruja de Blair”, una cinta independiente baratísima, reventó las taquillas gracias a que la web y libros impresos presentaban los hechos como un misterio de la vida real.
TRANSPERIODISMO
Lo transmedia se vincula usualmente con la ficción, pero al hablar de periodismo decimos multimedia: en esencia se trata de lo mismo. Lo que ayer las webs periodísticas llamaron “especiales multimedia” hoy son simples usos de todos los recursos digitales para dar a conocer una noticia. Hoy un reportaje puede tener texto escrito, hipervínculos, incluir un video de YouTube o incluso un documento de cientos de páginas a través de un incrustado en Scribd. ¿Un periodista de El Comercio, por ejemplo, solo lo es de “prensa escrita”? No, si debe grabar un video e incluir hipervínculos en su texto. Poco a poco los medios empiezan a dejar de ser definidos por su soporte, porque puede existir en múltiples soportes y transmitir el mismo contenido. Pero, vayamos más allá.
Lo transmedia se vincula usualmente con la ficción, pero al hablar de periodismo decimos multimedia: en esencia se trata de lo mismo. Lo que ayer las webs periodísticas llamaron “especiales multimedia” hoy son simples usos de todos los recursos digitales para dar a conocer una noticia. Hoy un reportaje puede tener texto escrito, hipervínculos, incluir un video de YouTube o incluso un documento de cientos de páginas a través de un incrustado en Scribd. ¿Un periodista de El Comercio, por ejemplo, solo lo es de “prensa escrita”? No, si debe grabar un video e incluir hipervínculos en su texto. Poco a poco los medios empiezan a dejar de ser definidos por su soporte, porque puede existir en múltiples soportes y transmitir el mismo contenido. Pero, vayamos más allá.
LAS COSAS
‘El Internet de las cosas’ es un término destinado a desaparecer, pues nombra simplemente el statu quo. Se refiere a aparatos conectados a Internet: puede ser la refrigeradora que detecta que falta leche y hace el pedido automático al supermercado, o el automóvil con geolocalización que recibe reportes del tráfico y sugiere rutas alternativas. Todo esto ya ocurre y cada vez más ‘cosas’ estarán conectadas. Si la tecnología es una extensión de nuestros sentidos, ¿el mundo entero podrá ser una extensión nuestra? Quizás no sea una exageración decirlo.
‘El Internet de las cosas’ es un término destinado a desaparecer, pues nombra simplemente el statu quo. Se refiere a aparatos conectados a Internet: puede ser la refrigeradora que detecta que falta leche y hace el pedido automático al supermercado, o el automóvil con geolocalización que recibe reportes del tráfico y sugiere rutas alternativas. Todo esto ya ocurre y cada vez más ‘cosas’ estarán conectadas. Si la tecnología es una extensión de nuestros sentidos, ¿el mundo entero podrá ser una extensión nuestra? Quizás no sea una exageración decirlo.
VIDA TECNO
Algunos futurólogos aseguran que en unos veinte años habremos alcanzado la ‘singularidad’, es decir que la tecnología se habrá fusionado con nuestra vida cotidiana –e incluso con nuestros cuerpos– de forma tan radical que ningún humano ‘presingularidad’ será capaz de imaginar o comprenderla. El fenómeno toma su nombre de la singularidad gravitacional generada por los agujeros negros, objetos cósmicos para los que las reglas de la física son inaplicables. Cuando arribe la singularidad tecnológica, todas las reglas de la interacción humana que conocemos serán inválidas. Esta idea puede resultarnos repulsiva, pero algunos sostienen que en ese tiempo será normal colocarnos robots en el cerebro, inyectarnos nanobots –máquinas microscópicas– que viajarán por el flujo sanguíneo hasta las neuronas.
Algunos futurólogos aseguran que en unos veinte años habremos alcanzado la ‘singularidad’, es decir que la tecnología se habrá fusionado con nuestra vida cotidiana –e incluso con nuestros cuerpos– de forma tan radical que ningún humano ‘presingularidad’ será capaz de imaginar o comprenderla. El fenómeno toma su nombre de la singularidad gravitacional generada por los agujeros negros, objetos cósmicos para los que las reglas de la física son inaplicables. Cuando arribe la singularidad tecnológica, todas las reglas de la interacción humana que conocemos serán inválidas. Esta idea puede resultarnos repulsiva, pero algunos sostienen que en ese tiempo será normal colocarnos robots en el cerebro, inyectarnos nanobots –máquinas microscópicas– que viajarán por el flujo sanguíneo hasta las neuronas.
No es ficción una inmersión total y absoluta en una realidad virtual en la que todos estaremos conectados y podremos acceder a los recuerdos almacenados en cerebros ajenos.
SEREMOS EL MEDIO
La aldea global será más global que nunca y también más aldea que nunca; puede que el medio deje de ser el mensaje y nosotros seamos el medio, la herramienta a través de la cual otros se extenderán.
La aldea global será más global que nunca y también más aldea que nunca; puede que el medio deje de ser el mensaje y nosotros seamos el medio, la herramienta a través de la cual otros se extenderán.
Allí, por fin, habrá terminado este período de transición entre la Galaxia Gutenberg y lo que seguramente terminará llamándose la Galaxia McLuhan.
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