♣ SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHU PICCHU

El Santuario Histórico de Machu Picchu alberga una flora y fauna excepcional, la cual debemos conocer, preservar y proteger

Por: Julio Ochoa Estrada*

Domingo 24 de Julio del 2011

Las condiciones geográficas y ambientales peculiares, así como su condición de isla ecológica, son factores determinantes para la existencia de una alta diversidad biológica en el Santuario Histórico de Machu Picchu (SHMP). Sin embargo, el área protegida se encuentra amenazada por intereses individuales y grupales. La conservación de algunas especies es vulnerable, lo que hace necesaria la ampliación de los límites de la reserva con carácter de intangibles, imprescriptibles e inalienables.

Diversidad ecológica

El santuario tiene una extensión de 38.448,106 hectáreas, pertenece al departamento de Cusco, provincia de Urubamba, distrito de Machu Picchu. Su clima varía desde frío hasta templado cálido. Es nublado en la zona de montaña. La humedad tiene un máximo de 90%; la precipitación anual es de hasta 2.000 mm. La temperatura puede descender hasta -15 °C o más en los glaciares y superar los 25 °C en el valle. La época de lluvias va de octubre a abril y la época seca, de mayo a setiembre. En el Perú existen 84 zonas de vida de las 104 que tiene el planeta. En el santuario existen 14, según la clasificación científica universal de Holdridge.

La flora

La diversidad florística del santuario es alta. Su número está calculado por diferentes autores: 2.350 (Ochoa J.G, 2000), 3.000 (Núñez et al.1999) y 3.250 (Galiano W, 2002), entre plantas vasculares y no vasculares. Un indicador de alta diversidad de plantas es el estudio de “Ampliación del inventario de la diversidad florística del SHMP”. En cuatro expediciones, de doce días cada una, se colectaron más de 1.400 especies, con un registro promedio de diez especies nuevas cada día. Este proyecto fue subvencionado por el Programa Machu Picchu. Entre la flora del santuario, destacan las 425 especies de orquídeas que forman parte del grupo taxonómico de las monocotidelóneas.

La fauna

El santuario alberga una alta diversidad de animales silvestres, pese a que gran parte de su territorio ha estado sometido a la actividad humana.

Entre estos se encuentran especies endémicas y amenazadas, como el oso de anteojos o ukuku (‘Tremarctos ornatus’), el mayor carnívoro del santuario y su símbolo, cuya población está en proceso de recuperación. También destaca el gallito de las rocas o tunki (‘Rupícola peruviana’), símbolo de la fauna nacional.

Los no registrados

Entre los mamíferos mayores aún no catalogados en el estudio “Biodiversidad del Santuario Histórico de Machu Picchu. Estado actual del conocimiento” (2002, Profonanpe y Programa Machu Picchu), se encuentran los siguientes: el majaz de montaña, sacha cuy, añuje, picuro, samani o paca de montaña (‘Cuniculus agouti taczanowskii’), que vive en las inmediaciones del Museo de Sitio y en Machu Picchu, y el sihuayro (‘Dasyprocta kalinowskii’), que habita el área del Jardín Botánico.

Ambas especies son muy codiciadas por los lugareños.

Otros no registrados son el ucate (‘Eira barbara’) y el osccollo o gato andino (‘Oncifelis colocolo’), visto en marzo del 2006 frente al Complejo Arqueológico de Torontoy a 2.444 m.s.n.m.

H*allazgo impresionante*

Sorprendente fue el hallazgo –en junio del 2009– del bello roedor, que se creía extinto, rata chinchilla arborícola de Machu Picchu (‘Cuscomys oblativus’) en el sector de Wiñayhuayna. Tal vez ha sido el mayor descubrimiento en lo que va del siglo de las sorpresas que alberga el santuario. Sobre esta especie hay mucho que estudiar, pero tal vez nunca se sepa con certeza el significado cultural que tuvo para los incas.

(*) Biólogo del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu. Ministerio de Cultura. Dirección Regional de Cultura del Cusco.