Por Carlos Villacorta Valles
Si lugar a dudas, las clases dominantes, a través de sus gobernantes de turno y sus voceros mediáticos, nunca van a dejar de sorprendernos. Pero, actualmente se pasan en su “montón colosal” de mentiras. Los hechos aleccionadores últimos son los conflictos del “proyecto conga” y el de Espinar.
El Ejecutivo, encabezado por el Premier Valdés, dice “estamos por el diálogo”, luego agrega “no se puede permitir la violencia”, pero, la mentira más grande que esgrimen es “ser gobierno de la inclusión” y todos los medios de comunicación que controlan, en forma concertada, repiten lo mismo.
Llaman al diálogo, para imponer su posición, aparentan que les interesa la solución, en el fondo les interesa un centavo, su solidaridad sólo es un disfraz estratégico monetario, el pueblo engañado se levanta en justa protesta al no ser escuchados y, los que les engañaron con el diálogo y la inclusión, emplean su vieja patanería de voraces buitres, dinamitando la indignación justa del pueblo y, ametrallando sus derechos, los motejando de “antis”: “antisociales”, “antidesarrollo”, “antisistema” y ahora “antimineros”, como vil menosprecio racista a los pobres excluidos. Pero, la más infame torcedura de la realidad es cuando, grotescamente y sin ningún pudor culpan al pueblo de “ataque a la Fuerza Armada”.
Estos rasgos distintivos y patológicos de las clases dominantes, reitero, se traslucen a través de sus voceros los medios de comunicación, principalmente TV y gobernantes de turno. Precursores de la sublimificación. La psiquiatría demuestra con certeza científica que los que tienen poder económico en exceso, son individuos psicopáticos y “no pueden mostrar genuino interés por los demás” principalmente a favor de los pobres a quienes desprecian y odian, razón por la cual forman sus guetos (ghettos) distritales, y, son incapaces de pagar buenos salarios, buenas condiciones laborales y buen servicio social y jubilación. Para ellos, los obreros, campesinos y demás trabajadores pobres son simplemente parte de la maquinaria de enriquecimiento, que una vez depreciados son cambiados por otros sin ningún remordimiento.
Esta clase dominante, está habituada a vivir entre la mentira, la corrupción y la impunidad de sus miembros, sus únicos valores son la bolsa y las ganancias, son una farsa constante. Mienten tanto que caen en la estupidez y la ridiculez. En medio de esta convulsión social, ha pasado desapercibido por ejemplo, el informe del INEI (29-05-2021): “desde el 2004 al 2010, la pobreza se redujo en 27.7 puntos porcentuales, pasando de 58.5 a 30.8%. Hay que resaltar que con la antigua medición de la pobreza en el mismo periodo de tiempo la pobreza se redujo en 17.3 puntos porcentuales”. Pero, ¿Debido a que bajó la pobreza?, el siguiente dato del INEI es elocuente: “las personas que tienen un ingreso de S/.260 mensuales más un sol no son consideradas pobres”. Y “para ser pobre extremo debo recibir menos de 134 soles mensuales”. ¿Qué les parece? Póngale el adjetivo que merece.
Estupidez del poder, que, aunado a los adjetivos peyorativos para descalificar y desvalorar la justa indignación popular, los pinta de cuerpo entero como un puñado de dementes, que repiten la misma monserga todo el tiempo.
Lo que quise escribir muy indignado ante tanta mentira fue: CONVULSIÓN SOCIAL, INCLUSIÓN Y DIÁLOGO SIN SOLUCIÓN, SIMPLEMENTE DISCRIMINACIÓN.
Y es que obedecen con fidelidad los mandatos de su Matriz: EEUU por ejemplo cuando invadió Iraq, su consigna "desarmar a Irak de armas de destrucción masiva (ADM). Las cuales, nunca llegaron a encontrarse, luego fue “democratizarla”, resulta que sus aliados de la zona Arabia Saudita o Kuwait eran dictaduras. Todo lo tienen concertado para seguir dominando los pueblos y aprovecharse de sus riquezas ¿Y QUÉ DEBE HACER EL PUEBLO Y LOS PUEBLOS Y LAS MENTES PROGRESISTAS?
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