PERSECUCIÓN POLÍTICA ES LA ORDEN DE CAPTURA INTERNACIONAL DE PIZANGO CONTRA EL DIÁLOGO

Indignación es lo que causa la incapacidad del gobierno para resolver los problemas de nuestros Pueblos Amazónicos. Por el contrario se dedica a perseguir a sus dirigentes. No es casualidad que la orden de captura internacional contra Pizango, junto a Marcial Mudarra Taki, Teresita Irene Antazú López y los hermanos Saúl y Cervando Puerta Peña, se dé justo cuando su defensa está sustentando ante el Sexto Juzgado Penal de Lima su pedido de cambio de la orden de detención por la de comparecencia. Una muestra clara y contundente que el gobierno no apuesta por el diálogo. Y, no nos vengan a decir que el “Poder Judicial es autónomo”. Ese cuentazo ya nadie lo cree. Circuló por todos los medios: “La jueza del Trigésimo Séptimo Juzgado Penal de Lima, Carmen Cecilia Arauco, dispuso la captura internacional del ex presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonía (Aidesep) Segundo Alberto Pizango Chota, actualmente asilado en Nicaragua”. El odio del aprismo a nuestro pueblo se da en todos los extremos: Ahí está el boicot del día de ayer 27 de agosto, de parte del gobernador aprista Eduardo Morales a la romería y velorio de los restos de los campesinos asesinados en la localidad de Putis-Ayacucho por agentes de la Marina en diciembre de 1984. La paralización del programa Techo Propio, que deja sin vivienda a 5.619 familias pobres, cuyas viviendas han sido dejadas a medio construir, dizque por falta de liquidez. ¿Dónde está la plata? Pero este odio al pueblo se evidencia con mayor intensidad contra nuestros pueblos originarios, no los perdonan por estar superándose intelectualmente e infringirles derrota tras derrota en la defensa de sus derechos y sus comunidades de la voracidad privada internacional.

ESTE ES EL TIPO DE JUSTICIA Y PAZ QUE QUIERE EL APRISMO: ¿Por qué no persiguen al narcotráfico que está sembrando cocaína casi en todo el Perú que nos ha llevado al primer puesto en exportación de esta droga? Cifras que pertenecen al diagnóstico que la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) realizó a través de su Instituto de Estudios Internacionales (IDEI) y que presentó ayer 27 de agosto en el libro “El mapa del narcotráfico en el Perú”.