EEUU, si no promueve estos conflictos, participa en ellos. En ese sentido las reiteradas políticas del Estado que favorece liberalmente a los intereses foráneos en manos de las multinacionales voraces, son las causas principales y significativas para los conflictos armados internos y el efecto desplazamiento forzado de las poblaciones andinoamazónicas principalmente. Su solución tiene que pasar por analizar y reflexionar estas causas y la atención con mayor eficacia la pobreza extrema.
miércoles, 26 de agosto de 2009
¿QUIÉN SE ACUERDA DE LOS DESPLAZADOS HUMANOS FORZADOS?
¿Quién se acuerda de los desplazados humanos forzados?
"...hasta que un día me arrancaron de mi querencia, para traerme a este bullicio, donde gente que no quiero, que no comprendo..." Del cuento: Warma Kuyay. José María Arguedas.
Lo de Putis nos recuerda que, la violencia política en forma de “guerra interna” que desde 1980 ha vivido el Perú y vive en menor grado en la actualidad, ha generado desplazados forzados en las poblaciones principalmente andinoamazónicas, que se ven obligadas o sujetas a las estrategias de guerra militarista contrainsurgente, anulando prácticamente sus derechos democráticos y humanos con los llamados Estados de Emergencia.
Los desplazados forzados son las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares, jurídicamente y técnicamente víctimas de esos conflictos armados. Un drama humano que coacciona, causa temor, intimida y oprime psicológicamente, lo que de hecho constituye un crimen de guerra, expulsándolos de su lugar de origen, sin tierra y desarraigados.
Los desplazados forzados, principalmente son en su gran mayoría campesinos pobres y aborígenes, dentro de ellos, niños, mujeres y ancianos, sectores sensibles que históricamente son excluidos por el sistema y el “desarrollo capitalista” a quienes el Estado nunca o casi nunca los ha favorecido. Sumándose a la larga lista de exclusión e inequidad. Muy a pesar que sus territorios ancestrales llenos de riquezas minerales y naturales son explotados por los intereses rapaces de multinacionales y el mismo Estado.
En el Perú, la violencia política experimentada en el periodo de 1980-2000, desplazó más de medio millón de seres humanos, en su mayoría andinos, quechuahablantes de grupos étnicos vulnerables. El mismo que apenas fue percibido por la sociedad de la urbe y relativamente tratado por el Estado, sin que haya un marco normativo integral que los comprometa. Esto lo confirma también La Comisión de la Verdad que dejó buenas recomendaciones y nada. http://www.pucp.edu.pe/idehpucp//index.php?option=com_content&task=view&id=64&Itemid=102
Colombia a diferencia del Perú, ha mostrado más sensibilidad frente a los desplazados forzados. El año 2007, el ACNUR (Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), fue declarado “Año de los Derechos de las Personas Desplazadas en Colombia” (http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/6201.pdf). Con esto se pretendía hacer conocer la existencia de los más de tres millones y medio y personas desplazadas en Colombia.
Luego la Hermosa actividad muy publicitada “Siembra y canto en la Plaza” del mismo año que congregó más de 20,000 mil personas en la Plaza Bolívar- Bogotá, entre profesionales, artistas y diferentes personalidades, con música, teatro, poesía y danzas de solidaridad con los desplazados.
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