miércoles, 10 de junio de 2009

EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA VIDA SOCIAL EN LAMBAYEQUE

Por Eleazar Mario López Mesones Forjando la educación transformadora Comprendiendo la importancia histórica de la educaci ón ambiental. La interrelación entre el ser social y la naturaleza es histórica y su génesis se ubica directamente en el proceso de hominización. Entonces, desde este hipotiempo, siempre ha existido, a través de la práctica productiva, una relación interactiva entre la naturaleza y los iniciales grupos humanos. Pero este proceso generó conocimientos sobre las características y regularidades de los ecosistemas, incluyendo el clima, los tiempos de fructificación de los vegetales, las propiedades nutricionales de los frutales y órganos de las plantas; la migración de los animales, desarrollando la caza. Esto quiere decir, que este proceso de interacción desarrolló conocimientos que reflejaban los procesos de transformación, a través de la práctica productiva, para obtener alimentos y efectuar cultivos; con la agricultura y también la ganadería se inicia un inmenso desarrollo de las fuerzas productivas. De manera que la educación ambiental está involucrada con la práctica productiva, con el conocimiento del ambiente. Estos hechos transformadores, en el caso del Perú, permitieron estructurar y sistematizar posteriormente una serie de conocimientos sobre los ecosistemas; pero inicialmente en forma mítica y panteísta, surgiendo en la superestructura ideológica seres sobrenaturales imbricados con los recursos naturales, así tenemos que en el distrito de Kañaris (Ferreñafe) existe en la narrativa oral el cuento de Qasay Rumi (Roca fría). En una montaña habita el Dios del Clima y de la Agricultura. El campesinado tiene que ofrendar dos cuyes sacrificados y ponerlos en una roca, Qasay Rumi, para saber si el tiempo será favorable o negativo para la agricultura. Pero también está la serpiente de siete cabezas de oro, guardiana del agua, habitando en la Laguna de Shin Shin (ubicada a 3600 msnm) entre la frontera de Kañaris e Inkawasi. Cuando un visitante se acerca a esta laguna (de origen pleistocénico, formada a raíz de la deglaciación), inmediatamente el agua comienza a hervir y una neblina la cubre totalmente, desapareciendo para siempre a aquél que se atrevió a acercarse a la laguna de Shin Shin, por la presencia de la serpiente encantada de siete cabezas de oro, que engulle con sus fauces al osado visitante... Sucede que cuando llegué a este lago relicto de origen glaciar, después de caminar dos días (casi 18 horas), las burbujas en la orilla eran producidas por las comunidades de algas, por la intensa corriente de viento; rodeando a este humedal un bosque de queñuales, único en la zona andina de Lambayeque. Incluso existe el Dios del Oro en el cerro Kutilla. A casi unos cuarenta minutos de Kañaris, existe una bellísima geoforma: el cerro Kutilla, donde están los forestales de panchos (Weinmannia), cascarilla (conocido en el Perú como el árbol de la quina), helechos arbóreos, lauráceas, como la moena, el pucho, las inmensas palmeras del género Ceroxylon y las infaltables bromelias, helechos rastreros con las atractivas orquídeas. Es una verdadera maravilla natural de la ceja de selva alta de Kañaris. Cuentan los pobladores de mayor edad que en el interior de este cerro habita el Señor Kutilla, cuidado por dos grandes galgos. Si quieres dinero, tienes que ofrecer un bebé sacrificado, ingresas al interior del cerro y jamás se le ve el rostro a este mítico personaje, cubierto con sombrero. Sin embargo, nunca puedes salir después, de este cerro. Naymlap es un personaje divinizado en la costa de Lambayeque, con el increíble Pachacámac (en Kañaris se relata que en tiempos cuando se salió el mar, Pachacámac se fue a Kañaris ¿No sería un meganiño?) y, en el altiplano, la leyenda de Manko Kapaq y Mama Ocllo continúa presente en nuestra cosmovisión. Estas son muestras de la interacción y reflejo de los conocimientos en los antiguos pobladores del país con los petroglifos, geoglifos y para el presente y posteridad la exquisita alfarería, única en el mundo, elaborada con la sabiduría y las manos del campesinado mochica, sobre los diferentes frutales (chirimoya, maíz, guanábana, lúcuma, mamey, pacae, camote, yuca, zapallo, loche, una incomparable cucurbitácea, joya de la gastronomía norteña por sus propiedades organolépticas en su aroma; maní no debemos confundirlo con el sacha maní, entre otras representaciones fitomorfas) Y también, los wakos zoomorfos, reflejo de inclusive una fauna extinta o casi desaparecida: los cotomonos, cérvidos, camélidos, ánades, peces, crustáceos, gastrópodos, psitácidos. Estos conocimientos originaron también una serie de actividades orientadas a la protección y conservación del ambiente: los humedales del litoral y los humedales de montaña, las cuencas y bosques, junto con su fauna. Por eso eran divinizados, por su importancia para la vida social. Entonces, la educación ambiental es un proceso inherente a la práctica productiva; su desconocimiento implica actuar sin la racionalidad correspondiente sobre la naturaleza. Naturaleza cambiante y educación ambiental Los cronistas relatan que, cuando llegaron los conquistadores, había nieve perpetua en Huancabamba (Piura) y en ciertas áreas de Cajamarca; registrando un clima diferente, más frío, con mayor presencia de humedales en el litoral norteño de la costa peruana (Cristóbal Campana ha realizado un excelente estudio sobre los paleoecosistemas norteños). Pero la naturaleza y los ecosistemas cambian en el transcurso del tiempo geológico, produciéndose las sucesiones ecológicas. En el transcurso de miles de años, los glaciares extensos se derritieron en las cumbres andinas de Lambayeque, quedando el paleovalle de Pomahuaca y, en nuestro territorio lambayecano, los lagos relictos de Shin Shin, Maraywaka, Tembladera y el paleovalle de Chiñama, ubicado en el piedemonte de los glaciares. En estos momentos, se están derritiendo los glaciares en el Perú (retroceso de los glaciares), como resultado de los cambios climáticos. Cambió el área de las coberturas boscosas y se extinguió determinada megafauna: smilodon .conocido como tigre dientes de sable, aunque parece que fue un marsupial, mastodontes, gigantescos gliptodontes (similares a un armadillo gigantesco), camélidos, equinos primitivos, osos perezosos. Esta es una lección: los ambientes no son estáticos, son dinámicos; y la biota evoluciona en el tiempo-espacio. Esto quiere decir que la educación ambiental también debe estar concatenada con los cambios que se presentan en los ecosistemas, ecosistemas, para actuar con un adecuado sistema de prevención y una racional biocultura. Problemas ambientales y educación ambiental Es insoslayable afirmar que los cambios climáticos afectan a los ecosistemas y actividades humanas, principalmente productivas. Birmania, China, Colombia con intensas precipitaciones pluviales, el sur del Perú, con temperaturas inferiores a -20 ºC; son ambientes estremecidos por los desastres naturales, originando irreparables consecuencias letales en la población humana. Surge el hambre y la inseguridad alimentaria. O si no observemos el seísmo en Pisco, con inenarrables consecuencias devastadoras contra la población humana. En el mundo, los países que han desarrollado una alta tecnología productiva son los mayores contaminadores del ambiente, con la emisión de GEI (Gases de Efecto Invernadero) y vertidos que contaminan suelos y cursos de agua, arrojando al mar sustancias altamente letales y nocivas; además el incremento del agujero de ozono y el calentamiento global, que al parecer continuará con su contradicción: el enfriamiento global (hacia el año 2030), con otro período de calentamiento, alrededor de los años 2065-2070 (Eduardo Ferreira, 2007) En Lambayeque, la deforestación, desertificación, salinización de suelos agrícolas, contaminación de los principales ríos, suelos con plaguicidas; y, en el área urbana, el incremento del obsoleto parque automotor, con la proliferación extensiva de los residuos sólidos urbanos e industriales, colapso del alcantarillado anacrónico hasta la saciedad, como lo ha sustentado el ingeniero Miguel García Puémape; contaminación acústica, ausencia de entornos ecológicos, insalubridad pública, desorden en el crecimiento citadino, pérdida selectiva de la diversidad biológica, contaminación del mar, son los principales problemas ambientales. Frente a estas acciones disturbadoras del ambiente, es imperativo desarrollar, a nivel curricular, desde el aula, actividades de educación ambiental, integrando en brigadas ambientales las escuelas de estudio (pedagogía ambiental) y trabajo (acciones de conservación ambiental), considerando la construcción de los equipamientos ambientales (EQA), los jardines etnobotánicos de conservación in situ de los recursos fitogenéticos, la red de herbarios, los museos temáticos de historia natural, reconstruyendo en dioramas los paleoambientes y la paleontología de los anteriores períodos geológicos; las líneas del tiempo geológico; además, son tiempos de compartir los registros de monitoreo. Con respecto a las ciudades australes de Sudamérica, estamos muy atrasados, por cuanto no existen equipos de monitoreo públicos que den las alertas ambientales para de inmediato tomar las medidas de seguridad. Las autoridades tienen la función de brindar un ambiente limpio y saludable. Ahí está el reto: ser o no ser. Vida social o extinción.

1 comentario: