lunes, 8 de junio de 2009

FÓSILES DE LAMBAYEQUE

Fósiles de Lambayeque Por Eleazar Mario López Mesones Las evidencias fosilíferas son muy valiosas para determinar la Geocronología –datación- de los estratos, reconstrucción de paleoambientes y facies –tipo de procedencia del depósito-, así como la Paleogeografía del actual territorio lambayecano. Una Paleogeografía generada por los cambios geológicos EN LAMBAYEQUE, se registran Formaciones Geológicas muy antiguas en el tiempo, incluyendo a la Formación rocosa del Complejo de Olmos, en amplios ámbitos que van desde el topónimo del mismo nombre, hasta las intrusiones de la Cordillera Occidental de los Andes, en Qiwamarka –Jehuamarca- en el actual Kañaris, hasta los valles Cuaternarios de origen glaciar –en los márgenes del río Huancabamba, adyacente al distrito de Kañaris, en el distrito de Pucará, y los valles, aluviales-fluviales de las cuencas costeñas. Con evidencias de movimientos magmáticos con intensas emisiones volcánicas, en el cerro La Guitarra –Mocupe-, donde se observan los flujos piroclásticos, lava petrificada; paleoestuarios de las cuencas hidrogeológicas de Cascajal-Olmos, Motupe-Chiñama, La Leche-Zanjón, Chancay y Zaña y, lagunas de posible origen glaciar en Shin Shin, Tembladera. Estas Formaciones Geológicas –depósitos rocosos-, vienen de hace tal vez 2000 millones de años atrás, cuando existía la antigua Cordillera de la Costa, hoy hundida y, las geoformas de los cerros Reque, de origen magmático, Corbacho –en Cayaltí-, y cerro Sarango, cerro Culpón, Chumillán, Ventarrón –en Pomalca-, Saltur y, los antiquísimos cerros magmáticos de Motupillo y la Traposa, de la Formación La Leche y Salas. Desde Motupillo y la Traposa, se visualiza una extensa formación de colinas que se dirigen hacia Salas y, cerca del cerro La Viña y Cojal, predominan las llanuras costeñas. El territorio continental está estructurado geográficamente, en dos clases de relieves: Relieves Denudados y Relieves de Montañas, predominando en los primeros las llanuras aluviales-fluviales, dunas, barcanas, depresiones, embalses naturales, como sucede en Mórrope, con depósitos de evaporizas, carbonatos, depósitos de yeso, salares, erosionados con una intensa corriente de viento, que incluso le imprime una peculiar arquitectura a los estratos rocosos, con depósitos de agua subterránea muy extensos, entre Cayaltí-San Nicolás y las llanuras de Mocupe-Lagunas. En el Relieve de Montañas, tenemos las Montañas Medianas, con el cerro Reque, y el espectacular cerro Chumillán y el cerro Chaparrí, con la más elevada cima costeña, en el cerro Pico de Gallinazo –Pátapo-, con fuertes plegamientos, visibles directamente. Y en el área Andina, las máximas elevaciones están en el cerro San Lorenzo, con una altitud de 4061 msnm –al respecto, se debe validar esta cota donde hay una señal BM, con un moderno GPS-, y las geoformas de la Cordillera de Campana Qaqa, en Kañaris y, Mamawaka, en Inkawasi; con Bosques Montanos Relicto en las alturas de Sinchiwal y Laguna de Shin Shin, según observé cuando llueve a este mítico paisaje, el año 1988, después de una caminata que duró casi dos días. En la Región Andina de Salas, se visualiza la Formación Olmos, con rocas muy densas y duras, al salir de Corral de Piedra, donde aún se ven terrazas de origen marino; con bosques montanos en Penachí y relictos de éstos, hacia los 1600 msnm de altitud, entre Corral de Piedra y Chiñama, donde muy dispersados, están los Surales, del género Chusquea sp. Nuevamente se inician en Laquipampa, donde se han reportado orquídeas y, predominan desde los flancos rocosos de Puente Caído –en el río La Leche- las enormes bromelias, muy extraídas por los turistas extranjeros, conocidas localmente con el nombre de tuyos. Es increíble, que en Saltur, debajo del Puente Hércules, exista agua encajonada y meandros, con terrazas de origen fluvial y eólico.aluvial. En Kañaris, lo hemos sustentado en dos Congresos Nacionales de Botánica, realizados en La Libertad, Universidad Nacional de Trujillo, y la Universidad del Altiplano, en Puno, que ahí se encuentran los Bosques Montanos Relicto más extensos del norte del Perú, conjuntamente con el MSc. Santos Régulo LLatas Quiroz –UNPRG-. Emprendí también, el año 2002, una expedición con el Dr. Leopoldo Vásquez Nuñez, UNPRG, el Ingº Forestal, Aníbal Calderón Vargas y la Ingº, Patricia Medina, hacia los Bosques de Chilasque, Atunpampa, Tute y Upaypiteq, en Kañaris. Quedaron maravillados con la vista de estos bosques montanos y paisajes andinos de la Franja de Selva Alta Amazónica de Lambayeque. En este lugar, existen un paleogénero de una única conífera lambayecana, el Saucesillo –Podocarpus oleifolius-, los géneros de Weinmannia sp, de antiguo origen en Sudamérica, y las preciosas palmeras de Ceroxylon latisectum, bastante depredadas, con los primitivos helechos arbóreos de Nephelea erinácea, género que se encuentra también en Bolivia y México. Muestras, junto con las Quinas o extensos bosques de Cascarilla, que nos indican un amplio paleoambiente hoy casi extinto, intensificado por la acción antropogenia. Evidencias del Registro Fósil En amplios yacimientos, a flor de superficie, se encuentran los Bosques Petrificados en Cuculí, Sector El Palmo, con largos tallos petrificados y, ahí, he tenido oportunidad, de extraer muestras de casi 42.5 kg de un sólido tronco reemplazado íntegramente por rocas, gracias a la colaboración del profesor, Humberto Montenegro Hernández y, el infatigable Profesor, Moisés Ordóñez Guerrero, quién labora en la IE José Quiñónez Gonzáles, en el Centro Poblado Aviación, jurisdicción de Cayaltí. En ese lugar está el cerro Sarango –término de procedencia Quechua, que significa maiz-, formado por rocas magmáticas de Gabro, material rocoso de color negro, muy denso y, Olivino, con su característico color verde claro, que parece de cristal y, con gran emoción, colectando muestras de estas rocas, identifiqué, evidencias de fósiles de vegetales, petrificados totalmente. En la fotografía que se adjunta, se observa esta reliquia fosilífera. Cual no sería mi sorpresa, cuando el año 1999, el profesor Casildo Ruiz Narva, ex alumno mío, me comunicó que había encontrado helechos fosilizados entre Walti y Upaypiteq, en Kañaris posteriormente, el joven comunero de Atunpampa, José Huamán Reyes, me trajo cerca de un kilogramos de estas muestras de vegetales fosilizadas y, resulta, que efectuada la comparación con el libro especializado Fauna y Flora Fósil del Perú –INGEMMET-, pertenece posiblemente al género Weichsellia peruviana, pero se requiere la determinación de un paleontólogo. Los estudios del Proyecto Olmos Tinajones, de los ingenieros soviéticos, determinaron fósiles de invertebrados en los relieves costeños y, también el sabio y Naturalista Antonio Raimondi, llega el año 1868 a Lambayeque y, se requiere detallar la procedencia de sus collecciones paleontológicas, para conocer si colectó fósiles en esta Región. El Ingº A. Pardo y V. Sanz, en su trabajo Estratigrafía del Curso Medio del Río La Leche-Lambayeque, reportan fósiles de diversos invertebrados marinos para esta cuenca, muy valiosos para reconstruir estos paleoambientes –Boletín 60, Sociedad Geológica del Perú, 1979. Sin embargo, los pobladores Quechuas de Kañaris, los conocen con el nombre de Illas, refiriendo, que son mágicos y las mujeres, más prácticas, utilizan los erizos fosilizados del género Micraster sp., los utilizan en la rueca, para conservar el centro de gravedad, debido a la simetría que presentan estos erizos petrificados con calcita –Carbonato de Calcio-. En las zonas de Upaypiteq, en pleno cementerio, antes de llegar a la capital de Kañaris, colecté fósiles de ammonites, y existen áreas con amplias diseminaciones de fósiles de almejas, gastrópodos, ostras, ammonites, erizos marinos fosilizados en los Alisos, Santos –Querocotillo-, adyacente a la microcuenca del río Nivintos, Ñule; de igual manera, en las laderas de Limapampa, en cañones adyacentes a una quebrada, cerca de la casa del profesor, Casildo Ruiz Narva; en las laderas del cerro Bronce, entre Illambe y el Ñule; en las laderas de Huamachuco –cerca de 1800 msnm de altura-, con los característicos fósiles de ammonites, y es un área muy reconocida por la presencia de estos cefalópodos, cubiertos por rocas ovoides –la fotografía que se observa, muestra una roca de más de veinte kilogramos, conteniendo fósiles de amontes pequeños-. El profesor, Dandy Berrú, Director de la IEP de La Laguna, Kañaris, tuvo la gentileza de traerme esta muestra, desde el Centro Poblado de La Laguna, pues esta roca biógena, iba a ser utilizada como base en la construcción de la iglesia local. Cuando la vi el año 2007, la quise colectar y poner en la camioneta cuando viajamos con el MSc. Santos Llatas, pero una anciana de La Laguna se opuso enérgicamente, indicando que esta roca se iba a usar para hacer la base de la iglesia. Felizmente, debido a mi recomendación, se guardó en la IE y, el profesor Dandy Berrú, apareció en mi hogar, llevando sobre su hombro y con la sarcástica sonrisa de los chiclayanos, esta extraordinaria muestra. También existen muestras de fósiles marinos invertebrados, en Cabullas, Sábila, donde extraí ostras y, el trayecto a Pishcolpampa, Kañaris. Un profesor, me ha comunicado, que en el cerro Motupillo hay restos de troncos fosilizados e igual dato se tiene para parte de las Pampas de Chaparrí, con la existencia de troncos fosilizados –leña petrificada, según el Guía de Turismo de la Zona-. En febrero de este año, expuse estas muestras fosilíferas en el Seminario sobre Fundamentos para un Currículo Regional de Geografía. Pero, mi mayor sorpresa, fue encontrar en la Casa de Piedra, en Reque, una roca casi rectangular, conteniendo el contorno de un Euriptérido –ver fotografía-, parecido a un alacrán, pero de otro extinto género. En Alemania se ha encontrado un fósil de este género de casi 2.50 metros de longitud. El Euriptérido de la Casa de Piedra de Reque, tiene 1.17 m de longitud, con 33 cm. de ancho para la pinza central, un aguijón de 10 cm y, 35 cm de ancho, para las pinzas de la parte frontal y, el ancho del aguijó, es 0,7 cm. Resaltantes medidas, para el más grande Euriptérido fosilizado de la Región Lambayeque. Este aún se puede observar en la famosa Casa de Piedra de Reque. Cuán grande sería mi alegría, cuando desde el Oyotún, un ex alumno de la IE San Juan Bautista de Cayaltí, me traería desde el cerro Polvareda, un ammonite fosilizado, por supuesto. Y en una roca, en la Casa de Piedra de Reque, observé varios ammonites petrificados, bastante erosionados, de inmediato, logré traer esta muestra. Obsequié, a la UNPRG, casi 40 kg. de rocas ovoides, biógenas y el Decano, Dr. Villanueva, dela Facultad de Ciencias Biológicas, me dijo que me daría una Resolución de Decanato de Reconocimiento y Felicitación, pero hasta ahora estoy esperándola. Parece que su proposición se ha fosilizado también. Y por supuesto, los fósiles de más de 11000 años de edad de los mastodontes de Pítipo, conservados y depositados en el Museo Enrique Brüning, según su director Carlos Wester La Torre; no los puedo dejar de mencionar. Osamentas pleistocénicas que confirman la existencia de paleoambientes extintos con su flora y fauna. Qué Hacer De inmediato, la Universidad tiene que conservar, catalogar y determinar estas muestras en un MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE LAMBAYEQUE, incorporando en contenidos curriculares de Geología Histórica y Paleontología, estos fósiles. Hagámoslo, ahora, y no en otra Era Geológica.

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