jueves, 4 de junio de 2009

EQUIPOS DOCENTES DEL PERÚ Y SU PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA LEY 29062 LEY DE CARRERA PÚBLICA MAGISTERIAL

Es importante escuchar a todos los que desean un mundo nuevo, fraterno y solidario. Los capitalsitas liberales son los únicos que están hablando y son los causantes de las desgracias de la humanidad. Ellos pretenden mantener el capitalismo injusto y, ya estamos cansados de escucharles sus hipocresías. PRONUNCIAMIENTO Los Equipos Docentes del Perú, comunidades cristianas de educadores y educadoras, presentes en América Latina desde 1965, queremos ser partícipes, junto con muchos colegas de buena voluntad, del parto de un mundo más fraterno, en particular a través de nuestra tarea en el aula, en la escuela pública, en la sociedad. Dentro de esa tarea queremos vivir una esperanza firme, que se nutra del Evangelio y de nuestra participación en la Iglesia, renovada por el Vaticano II, por Medellín, Puebla y Aparecida. Hemos participado en la discusión sobre la ley de la Carrera Pública Magisterial (CPM), lamentando que no se haya preparado suficientemente desde las bases del magisterio. Lamentamos también que esa ley venga en un momento en el que las relaciones magisterio-Ministerio de Educación no son de las mejores. Notamos que hay un abismo entre ambos. Reconocemos las fallas del magisterio, son nuestras; pero, desde hace unos años constatamos que el magisterio es mal-amado, despreciado, castigado. Desde el comienzo de su gestión este gobierno no busca consenso con el magisterio; por el contrario, ha desarrollado una política de confrontación, ofensiva; se percibe una decisión político-partidaria para anular al sindicato. Como dice alguien: “se da una imagen de maestros caprichosos que no quieren ser evaluados” y “un gobierno que quiere modernizar la educación.” Eso repercute negativamente en los padres y madres de familia, en los alumnos y alumnas, en la sociedad y en nosotros(as) mismos(as). En cada decisión del MED nos decimos: “¿Dónde está la trampa?”, “¿Dónde están las trampas?”. Eso malogra los avances necesarios, en este mundo en plena crisis. (...) Lo que vemos ambiguo: •Los Gobiernos Regionales no participan suficientemente. •El ínfimo presupuesto asignado a Educación no posibilita el mejoramiento de la calidad educativa (Para el 2009 solo se le asignó el 2.7% del PBI). •En las evaluaciones, se da mayor peso al conocimiento que al desempeño del docente. •Sentimos la poca idoneidad del personal que ejecuta la aplicación de la ley en cuanto a pago de remuneraciones. Las dudas de los maestros tienen sus raíces en la falta de claridad en la manera de contratar a los docentes y en la impuntualidad con que se pagan sus sueldos. Lo que vemos negativo: •Siendo el PEN la base de la renovación educativa, no encontramos que la ley lo priorice. •La prueba nacional de evaluación es única para todo el país, no se tiene en cuenta la diversidad de culturas. •No se prioriza a los mejores maestros. Según el PEN deberían ser mejor pagados los maestros y maestras que laboran en el área rural. Una vez más se abandona la escuela rural. •Las exigencias de la ley en cuanto a tiempo de servicios y otras razones favorece a una minoría del magisterio. •Las diferencias en los salarios básicos. Todo el magisterio debería tener un salario básico igual, a partir del cual se profundicen los niveles, en función de los esfuerzos de los maestros y maestras. Lo que se propone da lugar a frustraciones, desánimo y división del magisterio y sus organizaciones, siempre tan necesarias. •Las exigencias de la ley pueden parecer en muchos casos como obligaciones imposibles de cumplir, lo legal a veces no es moral. Por ejemplo: la nota 14, para aprobar el examen escrito puede desanimar y, de hecho, ha desanimado a muchos, sobre todo cuando la capacitación y la formación son deficientes. Las leyes deben estar al servicio de las personas y de la comunidad, deben ayudarlas a crecer. .*.*.*.*. Estamos convencidos(as) que en una sociedad mundial en crisis profunda, la Educación está en crisis. Esta crisis tiene una cara dolorosa de muerte; pero tiene también una cara creativa, ¡aceptamos el desafío! El desafío de construir una nación fraterna, justa y en comunión con América Latina y una sociedad mundial más fraterna. Dentro de eso, debemos repensar la educación de una manera más amplia que la escuela, donde se integren los maestros y maestras, padres y madres de familia, medios de comunicación social, organizaciones de la sociedad civil y el estado. “No podemos ignorar la misión del Estado en el campo educativo, velando de una manera articular por la educación de los niños y jóvenes” (Aparecida 481). (...) Por el Comité Nacional EDOP Zoila Minaya Ruiz Coordinadora Nacional Gladis Falcón Córdova Coordinadora Nacional con sede en Lima en otras Regiones P. Juan Dumont Chauffour Asesor Nacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario