El gran problema para su solución está en que estos delincuentes, reitero, incursionan en política para proteger sus robos como inversiones, almacenan aún más dinero con el Estado, ensucian la política y alejan a la gente de ella, entre ellos se protegen y escapan de la justicia: Presidentes, ministros, altos funcionarios, se limpian de sus delitos entre corruptos, pero, cuando llegan al extremo de violar los derechos humanos, y no pueden esconder sus delitos, huyen a otros países, donde son protegidos por los mismos corruptos como ellos. Tienen cientos de mano de apoyo.
No es la política ni el Estado que corrompen, sino los que entran son gente corrupta. Puede haber excepciones a la regla.
Algunos actos que tienen el carácter delictivo corrupto.
1.- EL COHECHO: que vulgarmente se lo conoce con el nombre de "coima" o "soborno" es un delito que consiste en que un politiquero y sus amigotes que ponen como “autoridades” o “funcionarios” públicos, cobran a cambio de realizar u omitir un acto fuera de la ley.
2.- MALVERSACIÓN: Delito que consiste en la sustracción, el uso para beneficio propio o ajeno y la desviación de fondos económicos públicos para otros fines aprovechándose del cargo o poder.
3.- LA INFLUENCIA: Es también un delito de corrupción que consiste en aprovecharse del poder o autoridad que se ejerce (en cualquiera de sus formas) sobre alguien o contra alguien para conseguir un beneficio.
4.- EL NEPOTISMO: Delito que cometen los gobernantes, los politiqueros y sus amigotes que hacen de “funcionarios públicos” quienes, aprovechándose de su cargo dan empleo a sus familiares y amigos, sin tomar en cuenta sus capacidades.
5.- LA COOPTACIÓN: Igual delito de corrupción que cometen los gobernantes o cualquier otra organización al preferir a sus partidarios, compañeros o correligionarios para llenar las entidades públicas de ellos. Tan sólo por la militancia o pago de favor político.
6.- PREVARICATO O PREVARICACIÓN: Delito que comete un juez o funcionario público que consiste en dictar una resolución arbitraria contra alguien, sabiendo que no es justa o no corresponde a la verdad, generalmente en un asunto administrativo o judicial.
7.- CACIQUISMO O CAUDILLISMO, para no confundirlo con Cacique de alguna etnia o comunidad indígena. También es un delito de lesa corrupción porque distorsiona una forma de gobierno democrático, centraliza funciones y poder, toma decisiones sin consultar, convirtiendo el cargo en algo personal por clientelismo político.
8.- IMPUNIDAD: Acto inmoral, corrupto y delictuoso que cometen los gobernantes porque facilita la libertad de los delincuentes y politiqueros y, de hecho que facilita la comisión de otros delitos o de los mismos. Así vamos a observar el lavado de dinero y el tráfico de drogas.
9.- NEGLIGENCIA ADMINISTRATIVA: Forma de corrupción, cuyo delito consiste en el mal servicio o ineficiencia con la cual, deliberadamente o no, muchos funcionarios realizan sus funciones.
¿Se puede hablar entonces de corrupción política o Estado corrupto?
¡Claro que no! La política y el Estado son entes abstractos, la misma política es una ciencia de gobernar; por tanto, son los corruptos que se meten de políticos por decirlo vulgarmente y hacen de su accionar un proceso vicioso y delictuoso que pareciera que el Estado es el que funciona mal, cuando el Estado es la institución jurídica que está ahí incólume para manejarla bien o mal.
Algunos corruptos precisamente han hecho su carrera “política” supuestamente combatiendo la corrupción, terminado su ciclo, se desenmascaran solitos y es cuando huyen a vivir en el extranjero.
La mayoría de gobernantes son meros delincuentes comunes sin castigo.
Lo que pasa también, esos mismos corruptos gobernantes forman sus propios sistemas de control y vigilancia, promoviendo y proponiendo supuestamente independientes para cargos como las contralorías por ejemplo. O al mismo Poder Judicial, que nunca van a fallar en sus contra.
El mismo Vaticano que se precia de moral, para envuelto de corrupción en corrupción.
No cabe duda, pues, que la corrupción no puede ser una tarea de los propios gobernantes, ni desaparecerá en este sistema capitalista que lo amamanta. Habrán simulacros y luchas intestinas entre corruptos donde unos tumban a otros por cuestiones de poder y dinero. O tienen miedo de acusarse entre ellos, como dice la gente porque “tienen rabo de paja”.
Que digan nada más quién los financia en sus campañas “políticas” y a sus partidos políticos en las elecciones. Hay casos patéticos o por decir paradigmáticos de gente corrupta en el Perú y en el mundo, que andan libres, buscando como hacerse de más fortuna.
Finalmente la corrupción lo paga nuestro pueblo o los ciudadanos como les gusta decir a los liberales.
Por tanto, sólo en una Sociedad Superior, se podrá extinguir la corrupción, mientras tanto, forjamos la educación transformadora en esa perspectiva. Un reto que se tiene que asumir individual y colectivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario