martes, 12 de mayo de 2009
PRÓSTATA AQUÍ UNO DE LOS MEJORES INFORMES.TODOS DEBEN LEERLO
¿Problemas con su próstata?
Mar, 12/05/2009
Si usted, estimado caballero, se quiere y cuida, visitará a su médico a partir de los 45 años. Su próstata debe estar bajo “vigilancia” porque desde esa edad esta comenzará a crecer y no podrá evitarlo.
Consuelo Alonzo C.
Pequeña pero importante, así es su próstata. Esta glándula del tamaño de una nuez es la que permite a todos los hijos de Adán tener la descendencia deseada. A decir del urólogo-oncólogo Carlos Morante Deza, esta, aunque no lo crea, “es la parte más importante del aparato reproductor masculino”. Sin ella no podrían multiplicarse ni dejar frutos en esta vida. Sin ella, sus “valientes soldados no podrían marchar hacia la guerra”, y el “elegido” jamás llegaría “a conquistar” al óvulo, metafóricamente hablando, claro.
Pero, ¿qué es lo que la hace tan importante? Resulta que la próstata produce un líquido indispensable, que no es semen ni espermatozoides, que permite al esperma navegar hacia el exterior de su cuerpo con total facilidad. Se trata del licor prostático.
Morante Deza explica que este fluido “disuelve” el moco espeso que se produce en las vesículas seminales, de tal forma que los espermatozoides pueden viajar por ese medio bien conocido por todos hasta llegar al destino deseado.
Sin próstata no habría licor prostático y, por ende, los millones de “soldaditos” no podrían alcanzar la felicidad. Pero, como todas las cosas en el mundo, ni siquiera esta felicidad dura para siempre.
La próstata, a decir del oncólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), a partir de los 45 años comienza a sufrir –irremediablemente– una serie de cambios. Empieza a crecer y crecer. Este desarrollo anormal se denomina por la ciencia médica Hiperplasia Prostática Benigna (HPB).
De ser un pequeño fruto seco, la próstata podría convertirse en un durazno. Pero no se asuste que esto no es cáncer. Es, como su nombre lo dice, benigno. Pero esto no significa que no vaya a causarle molestias.
Y el primero de los síntomas de la HPB los sentirá cuando intente miccionar y no pueda, o cuando sus enormes ganas de ir al baño se traduzcan en un escaso resultado.
Por cosas de la madre naturaleza, la uretra (el conducto por donde salen los orines) pasa por el medio de la próstata y, debido a la HPB, este conducto es aprisionado hasta provocar el llamado “síndrome obstructivo”.
“A medida que uno va envejeciendo, la próstata también lo hace y va creciendo en tamaño, desencadenando la HPB.
“Esto podría provocar problemas de vaciado de la vejiga o de retención urinaria. Incluso podría deformar las paredes de la vejiga. Por eso, los adultos mayores orinan seguido y poco”, dice Morante y agrega que esto le va a pasar a todos. Si, como lo leyó, ninguno se salvará.
PARA TODOS
El 100% de los varones tendrá HPB. Pero eso, ojo, no le ocurrirá a los 45 y tal vez no le cause molestias a los 50 o 55. Pero en definitiva, a los 70 y 80 años sentirá (por sus molestias al orinar) que su próstata creció de manera anómala.
Este es un fenómeno inevitable, pero solo el 50% de los hombres necesitará ser operado de esta patología. “Un 30% requerirá tratamiento médico para aliviar estos síntomas obstructivos, pues existen medicamentos que relajan la uretra y permiten al hombre orinar mejor”, dice Morante. ¿Qué pasa con el 20% restante? Pues ese grupo podrá vivir con sus síntomas. ¿Por qué? Pues sencillamente porque apreciarán una disminución poco significativa en sus micciones.
Aunque con mucha suerte, este grupo y todos los demás deben acudir periódicamente (al menos una vez al año) al urólogo para vigilar el crecimiento de su próstata, conocer cuál es su estado y eso sólo se puede hacer a través del tacto rectal.
Así lo recomienda el especialista, quien aconseja también solicitar de manera complementaria un Antígeno Prostático Específico (PSA, por sus siglas en inglés). Este es un examen que permitirá predecir o sospechar de la degeneración –ahora sí– maligna de esta glándula.
Puro machismo
Si el primero de los exámenes le hizo dar marcha atrás, deténgase y no huya. Morante Deza sostiene que sus miedos no tienen razón de ser. “‘No me dejo tocar la próstata porque yo voy a morir invicto’ es la respuesta clásica que escuchamos en la consulta”, dice el experto y se indigna, pues un examen de tacto rectal podría salvarles la vida a muchos. Con este examen se puede detectar algún crecimiento anormal.
Pero si esto todavía no lo convence, debe saber que este es un examen de corta duración. Literalmente, en buenas manos, no dura más de 20 segundos. “Este examen no le hace daño a nadie. No se hagan ideas absurdas. El tacto rectal jamás pasará de moda porque es un examen insustituible”. Así que no escuche a quienes le dicen que este examen pondrá en juego su hombría. Lo único que está en juego es su salud y, por supuesto, la de su próstata. Visite a su médico. No tema.
Otras afecciones
PROSTATITIS. Esta es la segunda patología más común de la próstata. La mayoría son crónicas y se manifiestan por dolor perineal, dolor de cintura, sensibilidad incrementada en la piel, en los muslos y molestias para orinar. Le da al 50% de los varones, principalmente jóvenes. Tiene relación directa con la vida sexual que se lleve. Según Morante, “todo lo que se hace por donde Dios no manda” provocaría prostatitis.
EL cáncer. Cuando se presenta crece en la zona periférica. Esta enfermedad no genera síntomas y cuando aparece se trata de un cáncer muy “agresivo”. Se dice que el 100% de los hombres de 80 años tiene cáncer a la próstata, pero solo un 30% desarrollará la forma clínica de esta enfermedad. Además, todos podrían tener cáncer histológico.
Cifras
100% de los varones padecerá de Hiperplasia Prostática Benigna (HPB).
50% de los hombres jóvenes sufrirá de prostatitis debido a su actividad sexual.
30% padecerá de cáncer a la próstata. Se presenta en la zona periférica de la glándula.
5 de cada mil varones padecerá de algún tipo de cáncer, según el INEN.
Intervenciones y riesgos
El experto del INEN explica que en la actualidad la uretra se puede liberar de la presión que ejerce el crecimiento anormal de la próstata a través de una cirugía endoscópica o por láser. Pero, ojo, esto no elimina las posibilidades de padecer cáncer.
Este tipo de cirugías se deben realizar a partir de los 60 años, puesto que dejan secuelas en la función reproductiva, porque no son inocuas. Además, lo puede dejar incontinente o producirle una eyaculación retrógrada (el hombre eyacula hacia atrás y el semen se elimina a través de lo orina).
Ningún urólogo responsable, dice Morante, puede proponer una cirugía de esa naturaleza sin advertir a su paciente sobre estos riesgos. Una vez que el hombre es intervenido, podría concluir su función reproductiva y no podrá tener hijos así lo desee. (Edición impresa La República)
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Hay un medicamento para prevenir el cresimiento de la PROSTATA, cual es el medicamento (GI) mas efectvo para los sintomas del dolor.
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