Castro lamentó que el Ejecutivo no piense en el largo plazo, sino en los ingresos fáciles pero poco duraderos que traen consigo la extracción petrolera y de minerales. “Sabiendo que en el futuro vamos a sufrir de estrés hídrico no se toman medidas (...) se continúa concesionando en cabeceras de cuenca", denunció. Aseveró, así mismo, que muchas empresas tienen como estrategia crear organizaciones paralelas “para enfrentar comuneros contra comuneros”; y a la vez, crean puestos de trabajo necesarios para comprar voluntades entre la población.
Julia Castro puso como ejemplo a los comuneros de la provincia de Huancabamba, en Piura, quienes defienden sus derechos y la protección ambiental ante el avance de la minería. “Los campesinos en Huancabamba han sido reiteradamente castigados (...) hay más de 230 involucrados en diferentes tipos de denuncias. A los dirigentes comunales se les han abierto juicios, muchas personas fueron torturadas y asesinadas”, apuntó. Refirió que, en su caso, fue denunciada por difamación por el gerente general de la ONG Integrando, acusada de tener nexos con la minera Río Blanco Copper (ex Majaz) y de hostigar a los pobladores que están en desacuerdo con el proyecto de esta compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario