Para retirar las dunas que durante años cubrieron los 250 metros cuadrados que comprende el templo, el medio centenar de hombres que dirigió el arqueólogo Carlos Wester La Torre solo usó diminutas herramientas y carretillas, en medio de fuertes vientos que azotan la zona. Lo hicieron adrede para no afectar las expresiones artísticas dejadas por los súbditos de Naylamp. A medida que las excavaciones avanzaban, aparecían las estructuras del templo. Una serie de dibujos —con representaciones de las ceremonias realizadas en ese recinto y otros detalles que también aparecen en la iconografía Mochica y Lambayeque— se sumaron a una secuencia de pinturas murales plasmadas en la parte más alta de la estructura de adobe. EL ENIGMÁTICO TRONO La aparición de unos troncos de algarrobos, que formaron parte del techo del recinto, llenó de expectativa a los investigadores. Metros más abajo encontraron un trono en perfecto estado de conservación, ubicado al costado de la huaca Chornancap. Este habría sido construido para quien en ese momento ostentaba el control político, religioso y militar. Los estudiosos consideran que el templo tiene relación directa con Naylamp, quien se cree que llegó con una fastuosa comitiva desde los mares para fundar la cultura Lambayeque. Además, se piensa que el trono forma parte de un conjunto arquitectónico destinado a desarrollar rituales o ceremonias de trascendencia y alto contenido religioso. Al costado del templo se desenterró un presbiterio, que sirvió para la preparación previa del celebrante. Desde este lugar se accedía a una pequeña plataforma central, a través de una rampa que conduce a unas banquetas laterales acompañadas de 15 cubículos, que probablemente sirvieron para colocar ofrendas. SE CONFIRMA UNA LEYENDA Según el director del Museo Brüning de Lambayeque, Carlos Wester La Torre, la estructura posee un alto contenido religioso relacionado con los que poseían el poder. “La existencia de pedestales con forma de chacanas y pinturas murales en los que se aprecia rituales sagrados y las conocidas olas antropomorfas son la prueba de que este lugar fue utilizado por importantes señores, como el fundador de la cultura Lambayeque. También se puede afirmar que desde este recinto gobernó el hijo mayor de Naylamp, Cium y otros descendientes”, afirmó el arqueólogo. El hallazgo de dibujos en las paredes que rodean el templo refuerzan la tradición oral sobre Naylamp y confirman escenas que aparecen en la iconografía, en la que se aprecian rituales y otros patrones recurrentes en las culturas Mochica y Lambayeque. LA CIFRA 700.000 soles se invirtieron en la excavación del templo de Naylamp que duró ocho meses. Los trabajadores del proyecto son pobladores de la zona. PUNTO DE VISTA Un altar de gran relevancia Las evidencias desenterradas darán respuesta a lo que oralmente se conocía como la leyenda de Naylamp. A través del registro iconográfico encontrado en el recinto se puede deducir que el lugar fue gobernado por un gran personaje y luego por los descendientes de este. Se trata de un altar relativamente pequeño, pero de relevancia religiosa en el que se desarrollaron ceremonias a cargo de personajes de élite. Además, la presencia de murales de invaluable calidad es una señal de que todos los ambientes fueron destinados a fastuosas ceremonias. Felicitamos al proyecto Chotuna-Chornancap por este logro que dará nuevas luces sobre el origen de la civilización Lambayeque. HERNANDO MALCA. Jefe de Arqueología del INC-Lambayeque CLAVES Cerca de una pirámide El templo de Naylamp está ubicado a un costado de la pirámide de Chornancap. Un gran complejo Chornancap es parte del complejo de 95 hectáreas Chotuna-Chornancap. Imperio Lambayeque Se cree que este lugar fue escogido por Naylamp para fundar el imperio Lambayeque. El Comercio.
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