SELVA DE LAMBAYEQUE (Parte 1)

Esta importante crónica-reportaje por la Selva de Lambayeque-Kañaris, que nos envia el destacado maestro Mario López Mesones, nos motiva una vez más a seguir bregando por una educación transformadora en perspectiva de la Sociedad Superior. Todos los maestros en el nivel, especialidad y lugar que se encuentren, deben iniciar la investigación del Perú, su realidad y su cultura actual.LA CORRIENTE POR UNA EDUCACIÓN TRANSFORMADORA EN PERSPECTIVA DE LA SOCIEDAD SUPERIOR SE EXTIENDE. Esta fundamental entrega, la hemos dividido en 11 partes para una mejor y apacible lectura. Una sugerente sugerencia de un estudiante de Terapia y Rehabilitación. Y tiene razón, como él dice. Ahora somos pragmáticos, queremos todo y rápido. así es la lectura, los tópicos deben ser cortos y ágiles. Selva de Lambayeque (Parte 1) En un paraje inesperado, 150 kilómetros al Este de Chiclayo, existe una asombrosa selva poblada de tigrillos, tapires, y sajinos; animales que podrían estar en cualquier selva amazónica. Este lugar de fábula se despliega cerca de Kañaris, un pueblo quechua hablante, cuyo destino es tan incierto como el bosque que los rodea. Texto: Luis Miranda Fotos: Walter Hupiú (Revista Rumbos)

La camioneta ruge al alcanzar el punto más alto de la carretera afirmada y se detiene. Nos rodea un panorama sacado de otra geografía, casi de otra edad geológica: bosques tupidos trepan por montañas empinadas como en la selva alta, humaradas de neblina atrapada en el follaje, líquenes que cuelgan de las ramas como estalactitas, y esbeltos helechos arbóreos del tamaño de palmeras que jamás habíamos pensado observar tan cerca de la costa. Es la primera vez que una revista viene para registrar este fenómeno ecológico. Los ingenieros forestales que me acompañan empiezan su minuciosa recolección de especies vegetales y exclaman frases de sorpresa con cada nuevo hallazgo. La zona es un manantial de orquídeas, algunas al parecer desconocidas para la ciencia.