♣ EXPEDICIÓN A CHAPARRÍ

Del Bosque Petrificado de Chaparrí en Cuculí-Chongoyape, Región Lambayeque. Por: Lic. Eleazar Mario López Mesones Chiclayo, 04.10.2009 PARTE II LA EXPEDICIÓN A CHAPARRÍ El profesor, Humberto Montenegro Hernández, me había informado directamente, que en las llanuras de Chaparrí, en la frontera con Cuculí y cerca al reservorio de Tinajones, había encontrado unos troncos petrificados. Había colectado unas muestras de estos fósiles. Inmediatamente, el día 31 de agosto del año 2008, con el profesor, Moisés Ordoñez Guerrero, nos constituimos a estas llanuras. Partimos a las siete de la mañana y el viaje duró alrededor de una hora hasta Cuculí. En pleno paradero, nos esperaba el profesor Humberto. Llevamos un zapapico y gasesosa de 2.5 litros. Nos acompañaron los dos hijos del Profesor Humberto y resultaron ser unos eficaces colaboradores, sobre todo para traer los fósiles.Fuimos hasta su vivienda, en el sector El Palmo y nos invitó a desayunar el exquisito ofertorio de choclos. Desayunamos estos maíces cuaternarios, como afirmó nuestro César Abraham Vallejo Mendoza, observando el escarpado cerro Chaparrí –mágico en la zona- y el peculiar cerro Gorila, que ceñudo nos vigilaba. Frente a la casa del profesor Humberto, se divisaba esplendorosamente el cerro Shumillán y el cerro adyacente, de menor elevación, conocido como Mojón de Gato; muy interesante por lasa formaciones rocosas que exhibe. La radiación solar, iniciaba su ciclo cotidiano, y se observaban las imponentes cadenas de cerros –geoformas medianas-. Con pocas herramientas, iniciamos nuestro recorrido. Después de cuarenta minutos de caminata, encontramos los fósiles de tallos –troncos-, que afloraban a casi un metro y expuestos por un flujo de agua, de lluvias anteriores. El profesor Humberto, con su aguda visión, los había divisado. Comenzamos a excavar y encontramos diferentes ramas petrificadas de un árbol fosilizado. He logrado traer un fragmento del tallo de casi 42 kg, mineralizado, de color gris. También, colecté un fragmento de un árbol –fosilizado por supuesto- y una gran cantidad de pequeños fragmentos. Siempre recordaremos con el profesor Moisés, el gran esfuerzo para traer sobre el hombro, las densas muestras de fósiles. Pero lo logramos y, esto es reconfortante. En la noche, retornamos a la ciudad de Chiclayo, después de caminar al contorno del reservorio de Tinajones y, en el espejo de su gigantesca taza, cubierto por nubosidad, el mágico cerro Chaparrí, muy distante, aún se podía ver. Fue un día de trabajo extraordinario. Posteriormente, parte de las muestras las exhibimos en el Laboratorio de Ciencias Eleazar Mario López Mesones, de la IE Nº 11084 San Juan Bautista, de Cayaltí, -la Asociación de Padres de Familia, en Homenaje a mis gestiones para que el Gobierno Regional de Lambayeque, construya este Laboratorio, en multitudinaria Asamblea le puso mi nombre a este espacio del saber y la experimentación-, en el contexto de su vigésimo cuarto aniversario institucional y como parte del Programa de Aniversario. Qué asombro causó esta Exposición de Muestras Paleontológicas del Jurásico Cretácico. En la historia natural, figurará Jesús Montenegro, pues gracias a él se logró traer la gigante muestra del tallo fosilizado. Este tallo tiene una masa de casi 42.5 kg y, observamos un tallo muy largo, enterrado al costado de un canal natural erosionado.