miércoles, 2 de diciembre de 2009

♣ EVALUACIÓN PARA LA TRANSFORMACIÓN

La evaluación del educando en la sociedad del conocimiento Por Alex Oswaldo Sánchez Asesor educativo, becario en Alemania del programa de Procalidad en Educación - InWEnt Partimos de la premisa, de que en la sociedad del conocimiento, la intención de las instituciones educativas es crear conocimiento, por lo cual la evaluación debe variar en ese sentido, donde pueda evaluar procesos, los logros de desempeño y sobre todo verificar el fortalecimiento de sus hábitos como parte de la formación integral.
Rasgos de la evaluación

Entonces, de acuerdo con los teóricos de la sociedad del conocimiento, como la experiencia misma en las aulas, entendemos que evaluación es la apreciación o valoración de la persona, desde su punto personal y de los demás, donde reconoce sus logros y dificultades, con el fin de trasformar y fortalecer sus actitudes y su aprendizaje en bien de la sociedad. Lo contrario a este concepto, es la separación, exclusión y sólo el reconocimiento por lo que se sabe y muy poco por lo que logra. Ante esto, la evaluación reúne las siguientes funciones: inclusiva, colectiva, consciente, de proceso y transformadora de la persona, que a continuación detallamos: a. Inclusiva: esta función busca la aceptación y reconocimiento del educando como persona sin ninguna diferencia, de esta manera se hace participe de su valoración, no por lo que cuánto sabe, sino por lo que puede hacer. Evita la exclusión por el respeto a como va aprendiendo y aceptando la diversidad. b. Colectiva: esta función responde a que la evaluación considera la valoración personal como la apreciación grupal. Significa que el educando puede evaluarse y evaluar a su compañero, en base a lo que pueden hacer y no en lo que no pueden hacer. c. Consciente: esta función desarrolla en el educando hacerlo consciente de su proceso de aprendizaje, permitiéndole reconocerse y valorarse. No se evalúa en comparación del otro, sino, en lo que es él como persona. d. De proceso: esta función busca que el educando se vaya reconociendo en su proceso de aprendizaje, siendo el docente el que orienta y lo apoya en lo que no puede hacer. e. Transformación: es la función que reúne a las funciones antes mencionadas, donde el objetivo es alcanzar una evaluación que reconozca la transformación del individuo, desde sus actos, su forma de pensar, como el uso de su inteligencia y como interactúa con los otros y su medio.

A continuación vemos de manera integral las funciones de la evaluación, las cuales se corresponden una de otra y todas se orientan hacia el educando: Para lograrlo, la evaluación debe dejar de ser exclusiva, marginal, selectiva, amenazante y autoritaria, siendo características de la evaluación cuantitativa que responde al memorismo en la actualidad, que sólo permiten reconocer en el educando lo que no sabe y lo que no puede hacer, generando frustración, desaliento y desidia para el logro de su aprendizaje, su progreso personal y su relación con los demás. De acuerdo con la propuesta de crear conocimiento basado en el enfoque socioconstructivista, debemos plantear una evaluación con las siguientes características: • Se debe evaluar según su avance y de acuerdo con lo que produce el estudiante, con base en sus capacidades y utilizando los contenidos, lo cual debe ser una evaluación cualitativa basada en el logro del aprendizaje (desempeño) y no en lo que no puede hacer (evaluación actual - cuantitativa). • Las apreciaciones de su aprendizaje y/o desempeño, deben ser registrados a manera de proceso. Se sugiere un registro de incidencias por capacidades, hábitos y creación de conocimiento. • La evaluación del hábito basado en las virtudes, no es “que es lo que no hace o que hábito no tiene”, sino se debe plantear “cómo modificar ciertas actitudes para generarle el hábito”, que acciones se deben realizar para lograrlo y a partir de ahí evaluar. • Referente al conocimiento, es ver lo que ha hecho el educando, donde demuestre una serie de capacidades, y cómo ha creado conocimiento, de acuerdo con su edad, madurez, condiciones externas. • Promover la autoevaluación y coevaluación, no cuantitativa sino valorativa, donde puedan reconocer sus dificultades para que puedan recibir ayuda. Debemos tener presente que la evaluación no es selectiva, discriminadora y exclusiva, sino, que es todo lo contrario, es inclusiva, transformadora y considera la diversidad del educando, donde se le da la posibilidad a que desarrolle sus capacidades, cree conocimiento, reconozca sus debilidades, sea consciente de su aprendizaje, y que nos de las pautas para trabajar estratégicamente con el fin de lograr su transformación. Bibliografía: 1. CAPELLA, Jorge. (2005) “Gestión del conocimiento en el campo educativo”, material de trabajo en gestión del conocimiento, PUCP. 2. CORAMINAS, Fernando. (2005) “Educar hoy”. 16º edición española. Ediciones Palabra S. A. Madrid – España 3. DÍAZ-BARRIGA, Frida y HERNÁNDEZ, Gerardo. (2006). “Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista”. 2da edición. McGraw-Hill Editores S.A. México D.F. – México. 4. DISEÑO CURRICULAR NACIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR (2008) Ministerio de Educación del Perú. Aprobado por Resolución Ministerial Nº 0440-2008-ED. 5. DRUCKER, Peter. (1994) “La Sociedad Post Capitalista”, Grupo Editorial Norma, Colombia. 6. FRIEDMAN, Tomas (2006) “La tierra es plana”. Ediciones Martínez Roca. España 7. GASKINS, Irene y ELLIOT, Thorme (2005) “Como enseñar estrategias cognitivas en la escuela”. Editorial Paidos. Buenos Aires – Argentina.

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