Se ha dicho mucho y de todo sobre la detención y encarcelamiento por DIFAMACIÓN de Magaly Medina, la “periodista” y “conductora de TV”. Por ejemplo, los más absurdos por sus defensores y “periodistas”: “Que es un atentado a la libertad de expresión”; “Que la jueza no sabe de leyes”; “Hoy le toca a ella después seremos nosotros”. Los más patéticos: “Pobrecita, me da pena”; “Es injusto su detención” “Lucharemos para sacarla de la cárcel”. Lo más próximos: “Está cosechando lo que ha sembrado”; “Hubiera pensado en las consecuencias antes de hablar”, “Por fin encontró la horma de su zapato”.
Finalmente, todo tipo de profesionales han hecho comentarios diversos al suceso de la juerga donde esta “periodista” involucra a un jugador de fútbol de la selección peruana, de la peor manera, causa de la denuncia por difamación. Llegando a la más pintoresca de las conclusiones: “La jueza antes de dar su fallo tenía que haber evaluado si había intención de hacer daño”. Pero, lo que no dicen estos brillantes y originales pensadores es ¿Qué representa esta persona para la educación y la sociedad en su conjunto? ¿Puede se periodismo buscar el lado malo, las debilidades y los errores de las personas para luego hacer escarnio de ellos? ¿Qué tipo de cultura es eso de llamar “Choliwood” a los artistas locales? ¿Sabiendo que “cholo” según el tono que lo digas es disminuir a la gente, es peyorativo y hasta racista? ¿Es ético y educativo, burlarse, insultar, sacarse los calzones y llegar en estado etílico a conducir un programa de TV” que es lo que hace esta “periodista”? ¿Vio Ud. cómo levantó y mostró excitada sus "esposas"? ¿Dónde esta la respuesta a este tipo de conductas? Genéricamente podemos encontrar la respuesta en el tipo de sociedad que estamos construyendo. La sociedad que construimos y vivimos nos carga todo tipo de frustraciones y la manía de descargarlos violentamente o irónicamente sobre los demás. (Los indicadores y causas son diversos que otro día lo trataremos) Es algo que no nos atrevemos a aceptarlo. Los de “arriba” que se autodenominan “exitosos” o “triunfadores” sólo ven frustrados en los de “abajo”. Pero, la frustración y las bajas pasiones existen en un millón de dólares y, en un solo dólar. La diferencia es que, el millón de dólares te limpia el camino y un solo dólar te lo ensucia. También, hay gente que ha descubierto que utilizando esas frustraciones y carencias pueden hacer fortuna. Ahí están algunos “políticos” en primer lugar. Ilusionando con promesas que nunca cumplen. Son los carroñeros políticos. Algunos “periodistas” de TV, justificando de que “Eso le gusta a la gente” se burlan y calumnian a los que destacan y sacando a la pantalla sus errores y debilidades. Son periodistas carroñeros. Los burócratas jefes de la Administración Pública no se quedan atrás. ¿No cree Ud. que el uso de las frustraciones para enriquecerse debe consignarse en el Código Penal como delito de lesa humanidad? ¿No cree Ud. que ha llegado la hora de forjar una Sociedad Superior? Es nuestra conciencia y nuestra voluntad lo que ha de determinar finalmente.
brother estudia un poquito de derechos y luego escribe
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