Los principios didácticos son el conjunto de normas fundamentales más generales que empleamos los maestros para concretizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se aplican para todas las áreas del conocimiento, para todas las asignaturas, en todas las etapas y la organización de la enseñanza y el aprendizaje en una clase determinada; incluso puede extenderse a la elaboración de los planes de trabajo, los materiales didácticos, el plan de evaluación, etc.
LA VIDA ESTÁ LLENA DE PRINCIPIOS DIDÁCTICOS
Los principios didácticos en una educación para la transformación deben ser una práctica de experimentación científica constante y deben tener una intima relación e interactuar con la dialéctica. Como sugerencia, los fundamentales pueden ser los siguientes:
1.- Intima relación entre teoría y práctica. Siendo lo determinante la práctica. Significa partir de la realidad. Conocerla para transformarla.
2.- En el mundo y la sociedad nada es definitivo ni absoluto. Sólo el movimiento y el cambio son absolutos.
3.- Todo interactúa, se interrelaciona. No existen cosas aisladas ni procesos aislados: Incluso la soledad está encadenada a una gama de motivos, procesos, actitudes y necesidades.
4.- Una educación democrático-científica sólo es consustancial a una enseñanza también democrático-científica.
5.- Lo concreto y lo abstracto forman una unidad de contrarios.
6.- Maestro y alumno interactúan y aprenden mutuamente.
7.- La actividad individual y la actividad comunitaria forman parte de un solo engranaje educativo, dirimiendo responsabilidades individuales y responsabilidades colectivas.
8.- El análisis y la síntesis como proceso de sistematización de la comprensión de los fenómenos, forman una unidad científica.
9.- La causa y el efecto son parte de un mismo problema o fenómeno; donde es fundamental estudiar las causas para resolver los efectos.
10.- La vida es una contradicción permanente. Lucha y unidad de contrarios permanente que empujan la transformación en uno u otro sentido: Lo bueno en determinadas circunstancias puede transformarse en malo, así como lo malo en bueno; la dicha en tristeza y la tristeza en dicha, etc.
Si usted mi amigo lector, principalmente docente, estudia detenidamente y en forma dialéctica los principios didácticos antes descritos, se va a dar cuenta que guardan una íntima relación entre ellos. Si aplica uno de ellos, reitero, entran en actividad los demás. También te vas a dar cuenta, que es una práctica de vida.
Sólo su práctica educativa sincera, franca y leal nos puede conducir a una educación para, por la transformación y nos transforma en maestros dialécticos y, en mejores padres.
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