martes, 29 de septiembre de 2009

♣ EL PÁRAMO DE LAMBAYEQUE (Parte II)

EL PARAMO DE LAMBAYEQUE E. Mario López Mesones Chiclayo, 30 de setiembre, 2009 PARTE II 2. Conocimiento del Páramo. En Lambayeque, fueron los pobladores de las Formaciones Sociales Pre-incas, los primeros en conocer y vivir con los biocomponentes y ecosistemas del Páramo. Este piso ecológico, que se extiende hasta la frontera de Cajamarca-La Libertad, hacia los 8º Latitud Sur y está ampliamente extendido en la Cordillera Occidental de los Andes del Norte, comprendiendo las zonas altitudinales superiores a 3000 msnm hasta los 4 200 msnm, entre Piura-Lambayeque-Cajamarca; fue habitado –y continúa hasta la fecha poblado por Minorías Nacionales de Inkawasi y Kañaris, en territorio de Ferreñafe- por Formaciones Sociales de los Guancabambas, Guayacundos, Tabaconas, Jívaros y Penachis, en la región Andina de Ferreñafe, Lambayeque, como lo explica, Anne Marie Hocquenghem en su libro sobre Los Guayacundos de Caxas y la Sierra Piurana. Siglos XV y XVI. Inclusive, el Cronista, Cabello Valboa y Cieza de León, describen cómo los capitanes del Ejército de Huáscar “encuentran nieve en la Cordillera de Huancabamba”; posteriormente, se indica, que existe nieve, pero no es permanente (Cieza de León, Cabello de Balboa y Lerche, P. (1986). Häuptlingstum Jalca. Berlín, Alemania.) Hasta ahora, se conservan los Títulos Coloniales de la Comunidad Campesina de Kañaris, donde se describen a los Bosques Montanos y al Páramo, como “Montaña grande”. Estudios posteriores de A. von Humboldt, Antonio Raimondi, nos describirían este bellísmo paisaje “Oroandino”, por su piso bioclimático (el Páramo es parte de los Orobiomas del Neotrópico Sudamericano), ubicado en el norte de la Cordillera Occidental de los Andes. Claudine Friedberg, en su ascenso a la Laguna Negra (Piura), en 1962, describió la flora del Páramo, así: “Al comienzo atravesamos todavía algunas formaciones arbustivas, entre las cuales numerosas Ericáceas y Melastomatáceas más que todo Gaultiera y Brachytum, Labiáceas: Satureja resoluta (R. Y P.) Briq y Satureja Guamani Mansf... Y al llegar a la meseta es la jalca monótona donde pastean las ovejas. Al ras del suelo se desarrollan las grandes flores blancas de las Werneria nubigena B.K.; encima de las matas de Hupericum y meciéndose al viento unas Gentinella, unas Halenia y numerosos Zyzryngium...” Friedberg, Claudine. Misión au Pérou mai 1961 –Mars 1962, París, 1963. Como observamos, el conocimiento de este piso bioclimático se va sistematizando, cuando aún, para el ámbito de Lambayeque, existen “vacíos de información”, es decir zonas donde no se han efectuado colecta de muestras bióticas y, no se han realizado estudios específicos. El MSc, Santos R. Llatas Quiroz, plantea la propuesta de la provincia fitogeográfica “Paramunense”, para así incluir también al Páramo de Lambayeque, en su estudio: Proyecto de una Flora del Departamento de Lambayeque (Perú). Anales Jardín Botánico de Madrid 55 (1): 176-181. En su libro: Vegetación y Flora del Perú, (Lambayeque – Perú, 2002), Santos R. Llatas Quiroz, dedica relevantes textos a la Jalca y Páramo del norte del Perú. A nivel internacional, son clásicos los estudios referentes al Páramo del Dr. Angel Lulio Cabrera & Abraham Willink (argentina), en su obra: Biogeografía de América Latina (UNU, 1980); Cleff, A. M. Y, James Luteyn (1999). 3.- Geohistoria y Ecología del Páramo. La Geohistoria, especialidad de la Geología conocida también como Geología Histórica), del Páramo es reciente. Van der Hammen (1979), sustenta que la vegetación del Páramo aparece en el Plioceno. En el Perú, en la Fase Geológica denominada Quechua, el edificio tectogénico de la Cordillera de los Andes, se ha logrado conformar; surgiendo hace aproximadamente, 14 millones de años atrás, en la Serie del Plioceno, el Páramo. Posteriormente, tiene su auge en la transición del Neógeno al Cuaternario (desde hace 1,6 millones de años atrás). Obervamos, para Lambayeque una intensa glaciación, modelando valles pleistocénicos como en Chiñama, a unos 50 km al noreste de Motupe. La línea de hielo de los glaciares descendió hace un millón de años en el Pleistoceno intermedio y modeló este valle, con la geoforma de artesa. A medida que se generaba esta estructuración, el Páramo adquirió sus características bioclimáticas. Entonces, el desarrollo de los biocomponentes del Páramo, se hizo a partir de los pisos ecológicos menos altos. El Páramo refleja también esta orogenia y por eso se pueden observar morrenas en Maraywaka, Tembladera y los contornos de la Laguna Pleistocénica de Shin Shi. Estos paleoambientes, reflejan la “historia geológica” de una u otra región, según A. M. Riábchikov (1976), Estructura y Dinámica de la esfera geográfica. Pero la glaciación también cubrió las cimas de las Cordilleras de Cajamarca y Piura –alturas de la Cordillera de Sallique-. Aún quedan sus turberas y humedales de alta montaña (las “Huaringas”, en Piura) y, las lagunas de origen glaciar de Inkawasi y Kañaris. Las turberas alcanzan una profundidad de 0,8 m y son de color negro intenso, por la presencia de materia orgánica. Pero también, los páramos son testigos de paleoclimas con alta humedad. Respecto a su ecología, los páramos pertenecen a las zonas de vida de los bosques montanos: bosque húmedo – Montano Bajo Tropical (bh-MBT) y bosque muy húmedo – Montano Tropical (bh-MT). En Lambayeque alcanza altitudes señaladas con un BM en la Señal Geodésica de Primer Orden en las Montañas de San Lorenzo de 4061 msnm, entre Kañaris-Inkawasi y Querocotillo (Cajamarca); pero estas cotas alcanzan probablemente los 4200 msnm. Santos R. Llatas Quiroz, en su obra citada (2002), refiere que “...la flora del páramo está constuida por géneros y especies correspondientes a Bocona, Chasquea, Clusia, Oreopanax (conocido localmente como Maqui Maqui), Palicourea, Pinguicula, Columellia, Schmardea, entre otros. En algunos casos son formaciones que se prolongan desde el Ecuador hasta el Perú, encontrándose en las alturas de Huancabamba en el departamento de Piura”. En el Páramo de Lambayeque, aún en la frontera de la Nefelohílea/Páramo, habita el Oso de Anteojos, el tapir de altura: Tapirus pinchaque, diversos cérvidos y el Cóndor, Vultur Griphus; poblaciones de herbáceas “mágicas y medicinales”, como la Misha, el “Cóndor” (género Huperzia), licopodios, valeriana, calaguala, rabo de zorro, carqueja, asteráceas, orquídeas, gramíneas (ichu y “walte”), pteridáceas, liliáceas, bromeliáceas –destaca el género Puya-, ericáceas, cunoniáceas, lamiáceas, fabáceas, rosáceas, entre otras. 4.- Conservación del Páramo. Las actividades mineras en Kañaris, principalmente, han iniciado la destrucción del Páramo y, las comunidades Campesinas del Páramo necesitan urgente atención integral: Mamagpampa (3800 msnm), Sinchiwal, Atunloma (Tambillo), Maraywaka, Pozuzo, Miraflores, Rumi Chaka, como referencia. Es por eso, que es insoslayable, la ejecución de Proyectos que conserven el Páramo, su flora y fauna. Los conocimientos directos del campesinado son extraordinarios y aquí se encuentra la auténtica “identidad cultural”. Es fundamental que las autoridades, promuevan la conservación de los recursos fitogenéticos de alta montaña y, a nivel meteorológico, se requiere un especial estudio sobre las cuencas, intensidad del viento, humedad, el índice del albedo, las turberas y, los procesos ambientales. También es imprescindible, a nivel educativo, incluir este piso ecológico, como contenido curricular. Lambayeque, tiene diferentes ecosistemas continentales, desde el litoral del Pacífico, hasta las altas montañas, donde se encuentra el Páramo. Desde las zonas abisales del Océano Pacífico y las áreas insulares, hasta la Nefelohílea. La llovizna, cual lluvia ralentizada de cristal, cae sobre este paleopaisaje y, los ánades de la Laguna de Shin, raudos se ocultan en las oquedades exhaladas por los glaciares y, la “Misha de colores”, se regenera con la humedad de la intensa neblina; entonces, el Páramo es intransitable durante los meses de fuertes lluvias. He tenido la ocasión de caminar en el Páramo, de caerme en sus turberas y llegar a la “mítica” laguna de Shin Shin y beber, del “agua verde” de la Cordillera de Tembladera. En Puquiopampa, adyacente a la Cordillera de Campana Qaqa, se encuentran los últimos helechos arborescentes del género Nephelea sp. Ahora, la radiación solar debe cubrir ampliamente este paisaje, hermoso y fuente de recursos naturales. Así, hemos afirmado, el debate se tiene que profundizar con las evidencias botánicas, inventarios florísticos, estudios de campos; para conservar racionalmente este impresionante ecosistema, fuente de agua, de vida natural y medio de producción para el campesinado andino lambayecano. Ahora, en franco proceso de disturbación y destrucción por parte de las empresas transnacionales mineras del exterior.

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