ORIGEN DE LAS ESPECIES: UNA DURA LUCHA ENTRE EVOLUCIÓN Y CREACIONISMO. TRIUNFO DE LA EVOLUCIÓN.
El presente año 2009, celebramos 200 años con Charles Darwin, cuyo nacimiento fue el 12 de febrero de 1809 y 150 años que vio la luz su fundamental obra que revolucionó el mundo de las Ciencias Naturales: “El Origen de las Especies”.
Sale en el tiempo donde la palabra de dios y de la iglesia era ley, cuyo dogmatismo no tenía límites al colmo de prohibir otro tipo de pensamiento. El triunfo de Darwin se da porque estaba fundado en la ciencia, dispuesto a renunciar a sus hipótesis tan pronto como resultaren contrarios a los hechos, tal como señala en su autobiografía.
“El origen de las especies” demuestra que todo se transforma, todo evoluciona y todo alcanza un estadio superior, que las sociedades de animales y de los hombres inician desde lo inferior a lo superior, con sucesivas transformaciones a través de millones de años, logran Sociedades Superiores. Por eso es fundamental preguntarnos ¿Cuál es la razón de nuestra propia existencia? ¿Por qué existimos? Esta práctica nos llevará a la noble y fundamental misión de liberarnos de la sujeción de la indiferencia y contribuir con la grandiosa y maravillosa tarea de la liberación de la humanidad de la explotación del hombre por el hombre y la búsqueda y forja incansable de la Sociedad Superior.
La polémica, sin embargo, subsiste hasta la actualidad, porque los que tienen el poder económico, lo utilizan para mantener en la oscuridad y el dogmatismo a los que son subyugados y, aceptan a medias la evolución y la transformación social y, buscan frenar este desarrollo. Los textos escolares lo abordan tangencialmente, sólo por cumplimiento a tan gigantesca verdad.
En ese sentido, el imperio del capitalismo, no sólo nos mantiene en una continua guerra militarista, sino también en una continua guerra ideológica, política y cultural, pretendiendo siempre imponernos el “pensamiento único liberal”, tal como lo hacía la iglesia con la religión en sus buenos tiempos.
El gran triunfo de Darwin consiste pues en haber llevado a una mejor y mayor comprensión científica de las sociedades humanas y del hombre mismo.
Nada queda como está, todo evoluciona y se transforma: la naturaleza, el hombre y sus funciones psicobiosociales como el amor, el sexo, sus creencias y mitos, hasta el odio, la convivencia y la felicidad. Todo está en nuestra voluntad de marchar hacia lo superior. Hacia la Sociedad Superior.
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