♣ VIOLENCIA COTIDIANA EN EL PERÚ, ALARMA SU INCREMENTO

Alarma el incremento de la violencia cotidiana en el Perú Índice de violencia se incrementa en 65% Alegremente el Ministerio Público hace pública su información sobre el incremento de la violencia en la sociedad peruana en un 65%, en estos últimos años. Se refieren a los diferentes tipos de violencia cotidiana que sufrimos los ciudadanos; violencia que debe estar desterrada en un país civilizado y de avanzada económica, sin embargo aumenta. Las modalidades de violencia con mayor incidencia fueron las lesiones (55.28%) y homicidios (17.77%). Según la Fiscalía. Además, actualmente se registran 82 denuncias por delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, es decir 3.4 por minuto. Respecto a la violencia familiar, la Fiscalía precisa que en dos años los casos crecieron en 13%. Entre enero del 2006 y el 31 de diciembre del 2008 se registraron 206 mil 558 denuncias. Este informe obvia sin embargo, LAS CAUSAS, la violencia socioeconómica que es una de las principales causas que es reflejada en situaciones de pobreza, extrema pobreza y marginalidad de las grandes mayorías de nuestro país: desempleo, subempleo, informalidad, falta de oportunidades que constantemente provoca violencia en quienes la padecen y la desahogan delincuencialmente en unos casos y en otros casos sobre las personas vulnerables más cercanas, física y emocionalmente, como las esposas e hijos. También los actos delincuenciales que genera el poder, la ambición desmedida, la corrupción, el robo, estafa y narcotráfico desde las altas esferas gubernamentales. Y no sólo ello, estas “autoridades” generan también su violencia cotidiana, con su mala administración que genera interminables colas, largas esperas para ser atendidos en los hospitales u otra entidad pública. Este informe de la Fiscalía, debe revestir indudablemente proporciones de verdadero escándalo público, pero no, todos los medios de comunicación lo pasan con desenfado y, como siempre, encuentran responsables en la falta de la dureza de las leyes contra el delito, la educación y las familias desintegradas. La violencia en el Perú se está convirtiendo en una guerra de todos contra todos, sin que el Estado atine a cumplir su rol de protector en ningún sentido. Eso del Estado “garante de la ley y el orden” se cumple sólo para los monopolios económicos y los “amigos” de los gobernantes de turno. Estos cometen todo tipo de delitos y no pasa nada. Después cuando el pueblo se organiza y hace cumplir la ley con sus propios medios, se rasgan las vestiduras. Nunca la violencia y el delito oficial han estado más protegidos en el Perú como estos últimos años gubernamentales.