Según cifras oficiales, hasta finales del 2008, Barrio Adentro atendió a 24,8 millones de personas. Esta misión funciona en los 335 municipios que tiene Venezuela, donde se distribuyen 6.531 consultorios. “Si usted se enferma, va a uno de estos centros de salud y lo atienden gratis. Incluso le regalan la medicina. Solo tiene que firmar el libro de atenciones para la estadística”, me dijo Carlos Herrera, otro militante del PSUV. Luego vino Barrio Adentro II, que a finales del 2008 ya tenía 479 centros de diagnóstico integral para una cobertura de 21,9 millones de venezolanos en 262 municipios del país. Acá la atención también es gratis. Cuenta con 124 salas de operaciones, donde se han realizado, hasta fines del 2008, 106.144 cirugías. En 27 estados de Venezuela a fines del 2008 había 26 Centros Médicos de Alta Tecnología, que hacen tomografía axial computarizada, resonancia magnética, mamografía, densiometría ósea, ecografía tridimensional, entre otros exámenes. Todo gratis. La Misión Milagro —que durante un tiempo funcionó en el Perú— entre el 2004 y el 2008 realizó 594.886 intervenciones oftalmológicas gratis. Y ha entregado 11,2 millones de lentes. La Misión José Gregorio Hernández nació en el 2008 y está integrada por médicos cubanos especializados en discapacidad. En los 24 estados donde funciona la misión, 330.250 discapacitados fueron atendidos. A muchos de ellos les regalaron sillas de ruedas, bastones, prótesis, etc. TAMBIÉN LA EDUCACIÓN Otro rubro importante de las denominadas misiones es la educación. La Misión Robinson permitió alfabetizar a casi todos los venezolanos. “Hoy estamos en un residual de analfabetismo de 0,4%”, dijo Chávez en su discurso de enero. La Misión Robinson II busca que las personas terminen el sexto grado de primaria. Hasta el 2008, 437.000 venezolanos habían alcanzado esa meta. Mientras que la Misión Ribas apunta a que quienes abandonaron sus estudios terminen la secundaria. Un millón lo hizo. Por su parte, la Misión Sucre beca a los estudiantes que están en educación superior, 571.000 son los beneficiados. La Misión Niños y Niñas del Barrio se encarga de recoger a los niños de la calle. Algunos son insertados en sus hogares de origen, otros son dados en adopción. La Misión Negra Hipólita recoge a las personas que están en situación de indigencia para llevarlas a albergues, donde reciben alimentación y aseo personal. Se pueden ir cuando lo deseen y volver cuando quieran. Otra misión está enfocada en los consejos comunales, que son las organizaciones vecinales de los barrios populares. Estos grupos elaboran proyectos orientados a mejorar sus barrios y los presentan al Fondo Nacional de los Consejos Comunales para su evaluación. Una vez aprobado el proyecto, el Estado entrega el dinero para la obra y los mismos pobladores se encargan de su ejecución. Este programa es muy similar a los núcleos ejecutores anunciados por el Gobierno Peruano en julio pasado. Hasta fines del 2008 fueron aprobados en Venezuela 1.728 proyectos por un monto de US$1.887 millones. Estas y otras misiones tienen garantizados sus presupuestos con el ingreso petrolero. Y Chávez tiene garantizado un caudal de votos cautivo. Opinan que programas sociales ya cumplieron su papel No todo es perfecto en el tema de las misiones. Para el congresista Luis Tascón, estas ya cumplieron un papel político y social, pero se han agotado. “Mi crítica fundamental al presidente Chávez, y de allí mi ruptura con el PSUV, del que fui expulsado, es que las misiones tuvieron una etapa en la que se generó un paralelismo de Estado para poder dar respuesta al pueblo, pero se cumplió su etapa y hay varias que han sufrido el proceso de burocratización del Estado. Vienen funcionando de la misma manera como funciona el Estado burgués”. El economista Pedro Palma cree que el legado de Chávez será que en Venezuela el sector político ahora tendrá más conciencia social de la que existía anteriormente. “Eso es algo positivo. Pero no significa que lo que Chávez ha hecho en materia social sea óptimo”. La principal crítica de Palma es que estos programas solo mitigan problemas en la población de más bajos ingresos, pero no están orientados a resolver la pobreza. “No se está poniendo en marcha un plan permanente para acabar con la pobreza. No se le está enseñando a pescar a la gente, se le está dando la sardinita todos los días, y se le dice: “No te preocupes que yo, papá Estado, te voy a seguir ayudando””. ESTE TUFILLO LIBERAL FINAL ES DE MAL GUSTO Y ESTÁ DE MÁS. EN EL PERÚ, NI ESO TENEMOS, CON UN GOBIERNO 100% LIBERALISTA. Más información en: venezuelamas.com.ar
Saludos y Gracias por decir la verdad de la situación de nuestro país...
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