♣ II GUERRA MUNDIAL FORMA PARTE DE LA ENTRAÑA VORAZ DEL CAPITALISMO

Al ingresar a Internet y al leer los periódicos, parece como si hubiera celebración sobre los 70 años de la más sangrienta carnicería mundial que registra la historia. En efecto, un buque de la Alemania nazi el 1º de setiembre atacó Polonia y dio inicio a la II Guerra Mundial, el 1 de septiembre de 1939. (1939-1945) Curiosamente al repasar las causas, éstas no existen, salvo en la que todos coinciden. “Contra el fascismo hitleriano”, otros dicen “victoria de la democracia” Y otros recuerdan los “antecedentes”, por ahí la crisis económica de 1939. Nada del que salió beneficiado EEUU. Aquella carnicería espantosa con más de 60 millones de asesinados, decenas de millones de heridos y mutilados y otro tanto de desaparecidos, conocida como la II Guerra Mundial, tiene una clara y absoluta causa: LA ENTRAÑA CAPITALISTA Y SU INSACIABLE SED DE MERCADOS, CONSUMISMO Y EGOISMO SIN LÍMITES. Después de esa carnicería mundial, nos sigue tocando vivir pequeñas carnicerías, invasiones armadas, bases militares y conflictos armados por esa misma entraña capitalista: Contradicciones internas profundas del sistema por su carácter expoliador y de corrupción moral. La guerra y paz, más propiamente la guerra es el alimento fundamental de la entraña voraz del capitalismo, no son excluyentes, interactúan por razones de explotación económica y control de mercados. Actualmente los que sucede con Colombia es un claro ejemplo de esos dos momentos de una misma sociedad: la sociedad capitalista. La producción y explotación capitalista tiene en la guerra la continuación de su política de agresión económica por otros medios: guerras nacionales, coloniales y las invasiones e instalaciones de bases militares imperialistas expresan esa entraña. La guerra es indispensable al capitalismo como puede comprobarse, sirve para abrir nuevas posibilidades de desarrollo posterior, en la época de paz. Tal como sucedió con los logros económicos imperiales principalmente de EEUU que dio la II Guerra Mundial. Para ellos, la guerra no es un fenómeno negativo, es el curso normal de su expansión. Se expresa también en sus guerras intermonopólicas por la disputa de territorios y de mercados. Sin embargo, cada guerra, también expresa su decadencia y destrucción: en su primera fase fue asegurar mercados, pero, tal como se observa en la actualidad, la producción capitalista está centrada en la producción de medios de destrucción y seguridad, lo que antes fue, guerra para su desarrollo y expansión económica, ahora se convierte, sólo en producción para la guerra, lo que podríamos decir vive su período de decadencia. Se vuelve contra su yugular. Hablamos de la entraña belicista del capitalismo, porque, su objetivo fundamental sigue siendo la producción de plusvalía y la explotación del hombre por el hombre.