Por Carlos Villacorta V.
El Presidente Alan García del Perú, al cierre de CADE 2008, reunión anual de los poderosos del fomento de la actividad privada, la empresa, el comercio y la usura, dijo como un liberal a ultranza, refiriéndose al sistema capitalista que estamos viviendo como “el buen sistema”.
Totalmente opuesto a su pensamiento del quinquenio de su primer gobierno 1985-1990. Una especie de Alan García contra Alan García.
Para deleite de los empresarios, mercaderes modernos nacionales y mundiales, repitió efusivo:
“Esta crisis es uno más de los contratiempos que tiene el sistema capitalista a lo largo de su historia y de los que ha salido siempre vencedor”.
“En el siglo XX se han registrado diez episodios de crisis y al final se ha reconstruido el buen sistema”.
¡Viva los Estados Unidos de Norteamérica!
Como un gurú del liberalismo, mismo Francis fukuyama vaticinó: “La crisis de 1929 demoró hasta 1935. La crisis de este año, con la misma lógica de la rapidez en los adelantos tecnológicos, estoy seguro de que revertirá en 18 meses”.
EL PERÚ “es un país refugio para las inversiones en medio de la actual turbulencia financiera”. Dijo luego.
Dijo también que ha enviado cartas personales a 700 empresas del mundo, de las cuales 310 llegaron al país y 60 ya se han comprometido a colocar sus inversiones en nuestro país. “El Perú es un país refugio para las inversiones". Recalcó.
Asimismo, afirmó que el Gobierno garantizará la continuidad en el flujo de créditos y se brindará toda la confianza al sistema financiero, para su recuperación y crecimiento.
Lo que se olvidó decirles o no se molestó en decirles es que, más de la mitad del Perú está en la pobreza y más del 40% en extrema pobreza, que también piensen en ellos que no todo debe ser ganancia. 
El Presidente Alan García del Perú, al cierre de CADE 2008, reunión anual de los poderosos del fomento de la actividad privada, la empresa, el comercio y la usura, dijo como un liberal a ultranza, refiriéndose al sistema capitalista que estamos viviendo como “el buen sistema”.
Totalmente opuesto a su pensamiento del quinquenio de su primer gobierno 1985-1990. Una especie de Alan García contra Alan García.
Para deleite de los empresarios, mercaderes modernos nacionales y mundiales, repitió efusivo:
“Esta crisis es uno más de los contratiempos que tiene el sistema capitalista a lo largo de su historia y de los que ha salido siempre vencedor”.
“En el siglo XX se han registrado diez episodios de crisis y al final se ha reconstruido el buen sistema”.
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