lunes, 3 de noviembre de 2008

MUJER, MATERNIDAD Y PERVERSIONES.DEL LIBRO: MADRE, VIRGEN, PUTA

Por Carlos Villacorta V. No puedo dejar de compartir con ustedes la interesante entrevista que Jorge Paredes Laos le hiciera hace unos días a la psiquiatra Estela Welldon, muy conocida ella, por un libro por demás polémico titulado “MADRE, VIRGEN, PUTA”, que apareciera en 1988, prácticamente que trastoca los cánones religiosos al tratar el tema de la maternidad con toda naturalidad, pulverizando el mito “sagrado” que se cierne sobre ella. Libro que recomendamos. Su última edición es de setiembre del 2008, corregido y aumentado. El mencionado libro profundiza y relaciona los comportamientos femeninos originados del incesto y la prostitución, sacudiendo también la teoría clásica psicoanalítica sobre la perversión y abocándose al problema femenino que, hasta la aparición del libro estaba casi excluida de este mal considerado más masculino. Ella demuestra y prueba que las mujeres abusadas de niñas, en su mayoría se convierten en madres perversas. Estela V. Welldon , de nacionalidad argentina, se recibió de médica psiquiatra en la Universidad de Cuyo, Mendoza. Vive y trabaja en Inglaterra hace más de cuarenta años. Se desempeña como psicoanalista en el ámbito privado y como psiquiatra asesora honoraria de psicoterapia en las clínicas Tavistock-Portman NHS de Londres. es miembro del Royal College of Psychiatrists, especialistas en psicoterapia y profesora clínica en la Portman Clinic, en Londres, Servicio Nacional de Salud especializado en la psicoterapia dinámica de la desviación sexual y de la criminalidad. Vino a Lima para dictar una conferencia en el auditorio de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, sobre "El vínculo madre-hija en la posmodernidad", organizada por el centro Oye Papá, Oye Mamá, una institución especializada en asesoría y orientación para padres, niños y adolescentes. Trascribimos la entrevista por su importancia educativa y psicológica. 4 preguntas suficientes para ubicar su universo conceptual sobre la perversión: ¿A qué se refiere cuándo habla de perversiones femeninas? ¿Qué se pervierte, la maternidad en sí misma o el instinto maternal? Lo que se creía es que el instinto maternal aparecía automáticamente en las mujeres cuando se convertían en madres. Y esto no es así, en algunas mujeres no sucede. Yo las llamo perversiones, porque son realmente lo paralelo a la perversión masculina. La principal diferencia es que en la masculina el ataque se produce contra un objeto externo, una mujer o un niño en el caso del incesto, en cambio en la femenina el acto es contra su propio cuerpo o contra lo que ella considera su extensión, sus hijos. Un exhibicionista solo obtiene gratificación si muestra sus genitales de forma inesperada a mujeres, y ellas se sienten humilladas y alarmadas por su ataque. Él necesita esa respuesta para sentirse reasegurado en su masculinidad, pero no son cosas que el perverso elige. Él no entiende por qué las hace y sufre mucho por ello. Yo quiero enfatizar la palabra sufrir porque estas personas sufren de un modo extraordinario porque no eligen las acciones que realizan. En lo que respecta a las mujeres, el ataque va dirigido contra ellas mismas. En la adolescencia aparecen quemaduras, cortes, y eso que a nosotros nos parece horrendo a ellas las hace sentirse vivas. Una negación maníaca producida por una depresión profunda que les genera odio hacia sus propios cuerpos. ¿Un odio hacia su condición de mujer? Al lesionar el propio cuerpo existe un rechazo inherente al sexo femenino y a la fecundidad. En un trastorno alimenticio como la anorexia se ve la ausencia del período menstrual. Es una situación bien compleja que puede manifestarse también como una relación sadomasoquista con hombres que las tratan muy mal. Inclusive los embarazos pueden estar motivados por sentimientos negativos, lo cual raras veces se admite. La mayoría cree que cuando una mujer está embarazada, eso es síntoma de salud mental, pero en realidad a veces el embarazo se debe a razones de venganza. La mujer decide quedar embarazada para no estar sola o para tener a alguien que la quiera. Entonces estas madres tratan de ejercer un control y un poder absoluto sobre ese hijo o hija, pero como esto no sucede se sienten tan mortificadas, humilladas y defraudadas, que empiezan a castigarlo. Es probable que las niñas humilladas desarrollen otra vez esa misma actitud cuando lleguen a ser adultas. Cuando uno analiza a estas mujeres debe ver por lo menos tres generaciones anteriores a ellas. ¿La relación madre-hija se vuelve entonces muy conflictiva? Es muy importante cómo ha sido el vínculo madre-hija anterior. Es muy difícil escapar al destino de una infancia denigrada, cuando estas niñas no se sintieron ni bien queridas ni bienvenidas al mundo es muy probable que reproducirán esas actitudes perversas sobre sus hijas. ¿Qué cambios han llamado su atención en la relación entre hombres y mujeres? Por primera vez tanto hombres como mujeres sienten el mismo temor al sexo casual. Con la aparición del sida ellos se dieron cuenta de que con una sola vez podían contagiarse, cuando las mujeres supimos desde siempre que una sola vez y podíamos quedar embarazadas, algo que iba a cambiar toda nuestra vida futura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario