EL MAESTRO Y LA CULTURA

Por Carlos Villacorta V. El maestro de acuerdo al desarrollo histórico social concreto, debe ser el primer hombre culto sobre la tierra, en el sentido de lo cultural. Abrigar en sus profundidades y en sus actos, un gran espíritu cultural. Tratar de saberlo todo.

Escucho decir a algunos maestros que “no estoy obligado a saberlo todo”, frente a alguna pregunta indiscreta de algún alumno o un padre de familia. La respuesta correcta debe ser: En estos momentos no tengo la información, pero, me comprometo a investigar y una vez tenga la respuesta lo paso a UD. Es cierto, nadie puede saberlo todo, ni los enciclopedistas. Pero, el reto y el compromiso están en elevar nuestro nivel cultural. Saber nos da seguridad y confianza en uno mismo; nos ayuda a superar nuestros prejuicios y tabúes que perjudican nuestra salud mental. Tener conocimientos nos da firmeza y combate para defender nuestros derechos. En el caso de los maestros peruanos, ese saber cultural, debe también estar traducido en una pasión inextinguible por el conocimiento de nuestra Cultura Andinamazónica en todos sus legados y a la vez un internacionalista lúcido, capaz de engarzar lo nuestro con el mundo, sobre todo con el avance de la ciencia y la tecnología de la comunicación y la información y el pensamiento de liberación y transformación social. La lucha por ser libres de todas las ataduras es todavía una solución pendiente; nos lo muestran el mundo y el sistema social que estamos viviendo. La libertad y la autonomía es la conquista de nuestro tiempo. Una Sociedad Superior, plena de cultura libre, es la única garantía para ese logro. Sin libertad y autonomía no hay desarrollo, sino sumisión y sujeción. Por ello, todos nuestros saberes culturales deben estar en función de la forja de la Sociedad Superior. La Cultura Andinoamazónica debe conjugarse con el aprendizaje del quechua en todos los niveles. Todo maestro peruano debe saber quechua. Y, para ello debe facilitársele todas las herramientas y metodologías del caso, principalmente actitudes que le induzcan a desarrollar y fortalecer nuestra diversidad cultural, etnias, lenguas, costumbres y tradiciones de nuestros orígenes, con una potente educación bilingüe. Para ello necesita desarrollar y fortalecer su pensamiento científico, caminar la ruta de la dialéctica, ser un auténtico político que hace educación y democracia. Desarrollando estrategias, metodologías y contenidos que forje en los estudiantes las mismas características. Sólo la cultura es garantía de superación personal.