♣ NATIVO AWAJÚN SANTIAGO MANUÍN YA NO TIENE ORDEN DE DETENCIÓN

Manuín volverá a casa “Aún falta investigar el atentado contra la vida de Manuín y sancionar a los responsables materiales e intelectuales”, Francisco Soberón, director de Aprodeh. La presidenta de la Sala Mixta de Utcubamba, Carolina Vigil, ordenó ayer el cambio del mandato de detención por el de comparecencia restringida para el líder awajún Santiago Manuín, quien es procesado por presuntamente haber cometido homicidio calificado de policías durante el desbloqueo de la Curva del Diablo el pasado 5 de junio.

SALIÓ AIROSO DE UNA CUARTA OPERACIÓN:

El abogado de Manuín, Nolber Mondragón, dijo a LA PRIMERA que el dirigente recibió la noticia con mucha alegría puesto que ahora afrontará su recuperación en libertad. Manuín está internado en la clínica El Pacífico de Chiclayo, en proceso posoperatorio, pues los médicos lo intervinieron quirúrgicamente el martes en la madrugada por cuarta vez y lograron reconstruirle el intestino delgado. Asimismo, el abogado indicó que, mediante oficio Nº 1754-2009, esta disposición fue notificada a la policía judicial para que Manuín no tenga ya custodia policial en la puerta de su habitación. La defensa del dirigente demostró que no existe peligro de fuga. “Con esta decisión se ha hecho justicia pues el juez que ordenó su detención lo hizo sin mayores pruebas. Al enterarse del fallo, Manuín dijo que espera volver pronto con su familia a la provincia de Condorcanqui para enfrentar desde allí el juicio en su contra. “Durante el proceso demostraremos que es inocente”, sostuvo el letrado. Otro procesado beneficiado con esta medida es el alcalde de la provincia de Condorcanqui, Héctor Requejo, quien es acusado de cometer los delitos de incendio, robo y destrucción de la comisaría de Chiriaco, Amazonas. A su vez, el Instituto de Defensa Legal, institución que defiende a Requejo, saludó esta decisión y consideró que es una muestra de que el Poder Judicial puede rectificar sus decisiones. Manuín fue herido por una ráfaga disparada por la policía, al iniciarse los disturbios del 5 de junio, cuando, con las manos en alto, trataba de apaciguar la situación.

La Primera.